En términos de economía, el mercado es un espacio, físico o virtual, que recoge la participación de personas y empresas ejerciendo actividades comerciales.
Se entiende como mercado al conjunto de transacciones de compra y venta de productos o servicios, llevadas a cabo por individuos y empresas. Es decir, es un entorno de compra-venta operado por personas, que abriga a determinados bienes y servicios demandados por la sociedad.
A diferencia del pasado, donde los mercados eran ejercidos en espacios puramente físicos, ahora es posible operar en ambientes virtuales. Esto, gracias a la llegada de internet y la innovación tecnológica.
El actor principal en estos mercados es la mercancía (incluyendo a los servicios), pues es el elemento principal que impulsa y mantiene en constante movimiento las transacciones comerciales. Se debe a que tiene un componente satisfactor, a saber, cubre una necesidad tanto en personas como en empresas. Como tal, tiene asignado un precio, el cual debe ser cancelado al momento de adquirirse.
En las operaciones de mercado, las partes involucradas buscan generar un beneficio. Por un lado, el vendedor persigue una ganancia económica; y por otro, el comprador tiene el fin de satisfacer una demanda.
Un mercado está conformado esencialmente por 5 elementos:
Vendedores, quienes ponen a disposición del público un determinado producto o servicio.
Compradores, quienes buscan cubrir una necesidad a través de la adquisición de algún producto o servicio.
Bienes, que son los objetos de intercambio y responsables de satisfacer una demanda.
Precio, el cual indica cuánto cuesta adquirir un determinado bien.
Espacio, físico o virtual que sirve de lugar para la exhibición de productos y la concreción de transacciones comerciales.
Existen diferentes tipos de mercados dependiendo de varios factores, que veremos a continuación:
Mercado de bienes perecederos: Bienes cuya vida útil es relativamente limitada y susceptible a determinadas condiciones ambientales. Ejemplo: Plantas, carnes, verduras, frutas y lácteos.
Mercado de bienes no perecederos: Productos que resisten de mejor manera el pasar del tiempo y pueden soportar con mayor éxito ciertas condiciones ambientales. Ejemplo: Alimentos enlatados y envasados.
Mercado de servicios: Bienes de carácter intangible, constituidos por un cúmulo de labores para resolver un problema de mercado. Ejemplo: Transporte, fontanería y reparación de equipos electrónicos.
Mercado de materias primas: Está compuesto por productos básicos (o commodities), para la elaboración de otros bienes. Ejemplo: Algodón, lino, madera, maíz, semillas, seda, lana, miel, plumas, cobre, hierro, oro, petróleo, gas y carbón.
Mercado de bienes industriales: Son aquellos que se usan para fabricar otros bienes, generalmente de consumo. No están destinados para el usuario final, sino para negocios o empresas. Ejemplo: Amoladoras, grúas, camiones, sistemas de refrigeración y otras maquinarias industriales.
Mercados locales: Abarcan un territorio muy reducido, generalmente poblacional, municipal, o provincial. Ejemplo: Fruterías, peluquerías, heladerías, panaderías, cafeterías y ferreterías.
Mercados nacionales: Mercados con alcance y presencia en gran parte de una nación. Ejemplo: Empresas de alimentos nacional y marcas de bebidas de origen nacional.
Mercados internacionales: Escenario comprendido entre participantes de diferentes países. Ejemplo: Cuando un país busca importar un producto hacia otro, o cuando una empresa decide asentarse en otro territorio nacional.
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Comentarios 1
Excelente información, muy completa, clara y objetiva, de mucha utilidad para mi y mis alumnos
felicidades