Todos aquellos elementos tangibles o intangibles que responden a una necesidad y que para acceder a ellos es necesario pagar un precio, son denominados bienes económicos.
Un bien económico, también llamado bien escaso, es aquel que satisface una necesidad y al que se le atribuye un precio para poder adquirirse en el mercado.
Bienes duraderos: Son los que poseen una vida útil extensa y que, por tanto, pueden ser utilizados un gran número de veces. Ejemplo: Joyería, ropa, electrodomésticos y vehículos.
Bienes no duraderos: Elementos que se agotan rápidamente al utilizarse. Ejemplo: Medicamentos, bebidas, productos de aseo y alimentos.
Bienes perecederos: Productos de vida útil corta y susceptibles de deteriorarse ante ciertas condiciones ambientales. Son los que deben tratarse con cuidado y los que poseen un tiempo finito para consumirse. Ejemplos: Frutas, productos lácteos, verduras, moluscos, peces, carnes y alimentos procesados.
Bienes muebles: Son los bienes tangibles que pueden movilizarse de un lugar a otro conservando de forma intacta sus características funcionales y estéticas. Ejemplo: Obras de arte, vehículos, joyas y dispositivos móviles.
Bienes inmuebles: Estructuras que por estar enlazadas al suelo no pueden ser trasladables de un sitio a otro. Ejemplo: Terrenos y construcciones civiles (viviendas, vías públicas, obras comerciales e inmuebles industriales).
Bienes privados: Son aquellos que pertenecen a una persona o entidad en exclusiva. Ejemplo: Terrenos, casas, vehículos y joyas.
Bienes públicos: Elementos con disponibilidad para todas las personas sin distinción, y cuya usabilidad por parte de algunos no impide su uso por otros. Ejemplo: Parques públicos, protección civil, alumbrado público y bibliotecas públicas.
Bienes intermedios: Recursos que sirven como materias primas dentro de un proceso productivo para generar bienes terminados. Ejemplo: Harina para producir pan.
Bienes de capital: Son los utilizados en la producción de bienes económicos. Se caracterizan por ser bienes durables y tangibles, además de ser un tipo de factor de producción. Ejemplo: Maquinaria, infraestructura, instalaciones y herramientas.
Los bienes no económicos, también llamados bienes libres, son elementos que se encuentran disponibles en abundancia y que no requieren de un proceso de producción para ser utilizados, por lo que son de gratis acceso; en tanto que los bienes económicos son aquellos con disponibilidad limitada y que precisan de un proceso productivo para fabricarse, de modo que tienen un precio en el mercado.
Otras diferencias destacables son que un bien libre no posee un propietario y estos son suministrados por la propia naturaleza, mientras que un bien económico posee dueño y estos son fabricados por el hombre.
Ejemplos de bienes no económicos serían: lluvia, aire, luz solar y sonidos naturales.
Ambos, sin embargo, tienen la capacidad de satisfacer una determinada necesidad.
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