Si estás pensando en expandir tu negocio a nivel internacional, probablemente te has topado con la preocupación de cómo manejar los costos. ¡No te preocupes! Entender y controlar estos costos puede parecer complicado, pero con algunos consejos prácticos y fáciles de seguir, verás que no es tan difícil. Vamos a verlo a continuación
Ver también: ¿En qué puedo trabajar si estudio negocios internacionales?
Antes de empezar, es fundamental saber qué tipos de costos existen. Vamos a hablar de dos grandes grupos:
Costos directos: Son los gastos que puedes rastrear directamente a la producción de tus productos. Por ejemplo, si vendes juguetes, los costos directos serían el plástico, la mano de obra y el transporte que hay desde la fábrica hasta el puerto.
Costos indirectos: Son los gastos que no se pueden asignar a un producto específico. Esto incluye aspectos como el alquiler de tu oficina, los salarios del personal administrativo y los costos de marketing.
¿Por qué es importante? Porque saber qué tipo de costos tienes te ayudará a encontrar dónde puedes ahorrar.
Vamos a hablar de algunas estrategias sencillas para reducir esos costos y mejorar la eficiencia de tu negocio:
La cadena de suministro es todo el proceso que existe desde la producción hasta que tu producto llega al cliente final. Aquí van algunos tips para optimizarla:
Consolidación de envíos: Esto se basa en que, en lugar de enviar varios envíos pequeños, trata de consolidarlos en uno solo. De esta manera, puedes reducir drásticamente los costos de transporte. Imagina que tienes una tienda de muebles. Pues en lugar de enviar un mueble por vez, podrías esperar a llenar un contenedor con varios muebles y enviarlos juntos.
Busca proveedores eficientes: No todos los proveedores son iguales. Investiga y selecciona aquellos que ofrezcan buenos precios y a la vez productos de calidad. A veces, cambiar de proveedor o negociar mejores condiciones puede hacer una gran diferencia.
Si vendes ropa, puedes negociar con tus proveedores para que te den un descuento por comprar en grandes cantidades. O, si es posible, busca proveedores en países donde los costos de producción sean más bajos.
No subestimes el poder de la negociación. Habla con tus proveedores y transportistas para conseguir mejores precios y condiciones:
Plazos de pago: Negocia plazos de pago más largos para mejorar tu flujo de caja. Esto significa que tendrás más tiempo para pagar y podrás usar ese dinero en otras áreas del negocio.
Descuentos por volumen: Si compras grandes cantidades, muchas veces puedes conseguir descuentos. No tengas miedo de preguntar.
Si importas gadgets electrónicos, podrías negociar un descuento si haces un pedido grande. Además, trata de conseguir mejores condiciones de pago, como extender el plazo a 90 días en lugar de 30.
La tecnología es tu aliada. Utilizar software de gestión de la cadena de suministro puede hacer maravillas. Aquí te menciono algunos beneficios:
Automatización: Reduce errores y ahorra tiempo automatizando tareas repetitivas. Un buen software puede llevar un control exacto de tu inventario, evitando tanto el exceso como la escasez de productos.
Visibilidad en tiempo real: Con sistemas como SAP o TradeGecko, puedes ver en tiempo real dónde está cada producto y cuánto tienes en stock, así podrás tomar decisiones más informadas y a evitar problemas de stock.
Si tienes una tienda online, usar un software de gestión de inventarios te permitirá ver en tiempo real cuántos productos tienes disponibles, evitando tanto las ventas que no puedes cumplir como el almacenamiento innecesario.
Los aranceles son impuestos que se aplican a las importaciones y exportaciones. Es crucial conocer estos costos para evitar sorpresas. Puedes encontrar información más detallada sobre aranceles en los sitios web de las aduanas de cada país.
Cada país tiene sus propias normas y regulaciones. Asegúrate de conocerlas y cumplirlas para evitar sanciones y retrasos. Por ejemplo, la Unión Europea tiene estrictas normativas sobre etiquetado de productos. El consejo que te puedo dar aquí es que, antes de exportar, investiga los requisitos del país de destino. Ello incluye desde el tipo de embalaje hasta los certificados de calidad que necesitas.
Las fluctuaciones en el tipo de cambio pueden afectar mucho tus costos. Aquí te digo cómo manejar estos riesgos:
Los riesgos cambiarios hacen alusión a las posibles pérdidas financieras que pueden ocurrir debido a las fluctuaciones en los tipos de cambio. Estos riesgos son especialmente relevantes en el comercio internacional ya que las transacciones se realizan en diferentes monedas.
Tipos de riesgos cambiarios:
Riesgo de transacción: Ocurre cuando tienes pagos pendientes en una moneda extranjera y el tipo de cambio fluctúa desfavorablemente antes de que se complete la transacción.
Riesgo de conversión: Afecta a las empresas que deben convertir sus estados financieros a la moneda de su país de origen. Las fluctuaciones del tipo de cambio pueden afectar el valor de los activos y pasivos en el balance.
Riesgo económico: Refleja el impacto a largo plazo de las fluctuaciones del tipo de cambio en la competitividad y el valor de la empresa.
Si tu empresa en Estados Unidos importa productos de Europa, una apreciación del euro frente al dólar encarecerá tus importaciones, aumentando tus costos.
Hay varias estrategias que puedes utilizar para protegerte de las fluctuaciones del tipo de cambio:
Contratos a plazo (Forward contracts): Un contrato a plazo es un acuerdo para comprar o vender una cantidad determinada de una moneda extranjera a un tipo de cambio acordado en una fecha futura. Esto te protege contra las fluctuaciones del tipo de cambio al fijar el precio hoy.
Ventajas: Ofrece certeza sobre el tipo de cambio, lo que facilita la planificación financiera.
Desventajas: Puede ser costoso y no se puede revertir fácilmente una vez acordado.
Ejemplo: Si esperas recibir un pago en euros dentro de tres meses, puedes fijar el tipo de cambio hoy para evitar que una subida del euro te cause pérdidas.
Opciones de divisas: Las opciones de divisas te dan el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender una moneda a un tipo de cambio específico en una fecha futura. Esto ofrece más flexibilidad que los contratos a plazo.
Ventajas: Concede protección contra movimientos adversos del tipo de cambio mientras permite beneficiarse de movimientos favorables.
Desventajas: Las primas de las opciones pueden ser caras.
Ejemplo: Adquieres una opción para comprar euros si el tipo de cambio sube, pero si baja, puedes optar por no ejercer la opción y beneficiarte del tipo de cambio más bajo.
Herramientas como SAP, Oracle SCM y TradeGecko son excelentes para automatizar y optimizar tu cadena de suministro. Te ayudan a mantener todo bajo control y a reducir costos.
A veces, tener un experto que te guíe puede marcar la diferencia. Un consultor en comercio internacional puede ofrecerte estrategias personalizadas y ayudarte a evitar errores costosos.
Plataformas como Alibaba, Amazon Global o eBay te facilitan la importación y exportación. Además, muchas veces ofrecen tarifas a buen precio para envíos internacionales.
Con un poco de conocimiento y las estrategias correctas, puedes hacerlo de forma eficiente y ahorrar mucho dinero. Al conocer tus costos, optimizar tu cadena de suministro, negociar bien, usar tecnología, entender las barreras arancelarias y manejar los riesgos cambiarios, estarás en el camino correcto para hacer crecer tu negocio a nivel global. Recuerda, la clave está en estar bien informado y ser proactivo.
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