Cambiar de carrera nunca es una decisión fácil, especialmente cuando se trata de moverse entre dos campos aparentemente opuestos como las finanzas y el marketing. Por un lado, las finanzas suelen asociarse con números, análisis y estructura. Por el otro, el marketing es visto como un mundo creativo y lleno de estrategias para captar la atención de las personas. A primera vista, parecen dos universos completamente diferentes, pero ¿realmente lo son?
A continuación veremos si es posible hacer esta transición profesional, qué habilidades financieras pueden ser útiles en marketing, y qué aspectos deberías considerar antes de dar este gran salto.
La respuesta corta es: sí, es posible cambiar profesionalmente de finanzas a marketing. Sin embargo, no es una decisión que deba tomarse a la ligera, ya que estamos hablando de una transición que implica esfuerzo, tiempo y, muchas veces, dinero.
¿Por qué? Porque no estamos hablando de un simple cambio de puesto dentro de la misma área, sino de una transición que implica aprender un nuevo conjunto de habilidades y desarrollar una mentalidad diferente.
Una de las ventajas de transicionar de finanzas a marketing es que no empezarás de cero. De hecho, muchas de las habilidades que desarrollaste en finanzas son altamente valoradas en marketing. Algunas de ellas son:
Si tienes experiencia en finanzas, hay ciertos roles del área del marketing que probablemente serán más accesibles para ti. Por ejemplo:
Por otro lado, los roles que pueden ser más complicados de acceder si venimos del mundo de las finanzas, son:
Esto no significa que no puedas incursionar en estas áreas, pero sí que requerirás un esfuerzo extra para adquirir nuevas competencias y adaptarte a un enfoque más centrado en la creatividad, la gestión de relaciones y la experiencia del usuario. Como podrás anticipar, estos cargos que acabo de mencionar suelen demandar habilidades que pueden ser un gran reto si tu formación actual se ha centrado principalmente en cuestiones como el análisis numérico, la toma de decisiones basadas en datos financieros y la optimización de recursos.
En la mayoría de los casos, sí. Si bien es cierto que ya posees algunas habilidades transferibles (aquellas que has desarrollado en un área y que son útiles en otra área), el marketing abriga una gran diversidad de conocimientos que necesitarás aprender en profundidad.
Una de las formas más comunes y efectivas de hacerlo es a través de una maestría en el área del marketing. A pesar de que estos programas requieren de una inversión importante de dinero y tiempo, son altamente eficaces a la hora de impulsar tu reorientación profesional. Esto es así por diferentes motivos:
Por ende, si bien una maestría es una inversión considerable, sus beneficios a largo plazo pueden hacer que el esfuerzo valga la pena, particularmente si estás buscando un cambio completo y estructurado hacia el marketing.
Alternativamente, si no estás listo para comprometerte con un programa de posgrado, también puedes optar por cursos cortos y certificaciones en áreas como marketing digital, analítica de datos o branding. Estas opciones son más accesibles en términos de tiempo y costo, y pueden ser un excelente primer paso.
Cambiar de carrera es una decisión que no debe tomarse sin la debida seriedad. Antes de invertir recursos (tiempo, dinero, y esfuerzo), reflexiona sobre lo que realmente buscas en tu vida profesional. Pregúntate:
Haz una evaluación honesta de tus objetivos y expectativas. Si concluyes que el marketing es el camino para ti, adelante. Pero si no estás seguro, quizá sea mejor tomarte más tiempo para analizar tus opciones más exhaustivamente antes de comprometerte. Puedes investigar más sobre el marketing, hablar con personas que ya trabajan en el área, o participar en proyectos pequeños o cursos introductorios para probar si realmente te gusta.
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