La publicidad en el lugar de venta (PLV por sus siglas), se presenta como una forma de marketing que se lleva a cabo en los alrededores de un mostrador (lugar donde se concretan las ventas).
La publicidad en el lugar de venta es un tipo de publicidad accionado en el lugar donde se produce una transacción comercial, con el objeto de incrementar el número de compras. Para ello, se emplean exhibidores, afiches, pendones, porta banners, carteles digitales, u otros elementos que permitan la emisión de mensajes promocionales.
Estos adornos publicitarios son situados estratégicamente cerca del punto de venta para captar la atención de los consumidores más próximos, y así generar más ventas dentro del comercio.
La PLV, como cualquier otra forma de publicidad, tiene distintos fines:
Publicitar un producto, servicio o marca.
Brindar información de forma breve sobre un bien, sea tangible o intangible.
Informar sobre promociones de venta (descuentos, regalos, cupones, muestras gratis, sorteos).
Despertar el interés de los clientes cercanos al punto de venta, e inducir la compra de ciertos artículos.
Conceder una imagen actual y dinámica del negocio. Esto, a través del ofrecimiento constante de novedades.
Buscar la fidelización de los clientes.
Destacar un producto o servicio por encima de la competencia.
Existen diversos tipos de PLV, algunos de estos, son:
Su implementación es fácil y rápida.
Es de bajo costo.
Viene en distintas formas, por lo que es posible adaptarla en prácticamente cualquier espacio y superficie.
A pesar de su sencillez, es una manera efectiva de hacer marketing y publicidad.
Por ser un tipo de publicidad relativamente barato, los materiales usados pueden reemplazarse sin mucha dificultad de acuerdo a las necesidades del negocio o la marca, las cuales varían a lo largo del año.
Mayormente, esta publicidad se materializa en formato físico. Aunque también puede presentarse digitalmente, como es el caso de los carteles digitales.
Se concibe para ser llamativa, y atraer rápidamente la atención de los usuarios.
Es amoldable en cualquier espacio o superficie.
Tiende a contar con un buen diseño, pudiendo servir como elemento decorativo del negocio.
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