FINANZAS
Métodos de control de costes
Los modelos de asignación de costes son las formas alternativas de obtener información válida para la toma de decisiones.
Cuyos objetivos mínimos de carácter general pueden resumirse en:
- Medida y valoración de los factores consumidos, y valoración de los inventarios
- Cálculo y análisis de costes, rendimientos y resultados por productos, centros de costes y actividades
- Información para la planificación, decisión y control
- Cálculo e interpretación de las desviaciones
- Otros objetivos relacionados con la gestión y control empresarial
Las empresas pueden aplicar diversos métodos para realizar este reparto. El sistema de costes que elijan depende, entre otras variables, de las características propias de cada empresa, del tipo de información disponible y del coste del que se esté dispuesto a soportar con el sistema elegido.
Con carácter general se pueden llegar a identificar tres parámetros esenciales al proceder a la selección de un sistema de costes como son:
- Características del proceso productivo, esto es, la forma como se lleva a cabo o se desarrolla el flujo del proceso de producción
- Momento en que se lleva a cabo el proceso de cálculo
- Porción de coste que se acumulan al producto
Teniendo en cuenta estos tres parámetros nos encontraríamos con los siguientes sistemas de costes:
- Sistemas de costes derivados de las características del proceso productivo:
- Sistemas de costes por pedidos u órdenes de trabajo
- Sistemas de costes por procesos
- Sistemas de costes vinculados con la perspectiva temporal en la que se realiza la valoración:
- Sistemas de costes históricos o reales
- Sistemas de costes estándar
- Sistemas de costes derivados de la porción de costes acumulados:
- Sistemas de costes completos
- Sistemas de costes variables
Un sistema de costes es un conjunto de reglas y procedimientos de cálculo que hace posible la acumulación de datos contables sobre los objetivos de coste, para suministrar información relevante encaminada a tomar decisiones, por parte de la dirección de la empresa, así como proceder a la valoración de la producción.
La contabilidad de coste trata de distribuir los costes incurridos por la empresa entre los diversos productos y/o servicios que fabrica y/o comercializa. Para ello, las empresas pueden aplicar diversos métodos para realizar este reparto.
Según repartan entre los productos la totalidad de los costes o sólo una parte, distinguiremos entre:
- Métodos de costes parciales: sólo distribuyen entre los productos ciertas categorías de costes.
- Métodos de costes totales: distribuyen la totalidad de los costes.
Métodos de costes parciales (direct costing)
Estos métodos sólo distribuyen determinadas categorías de costes. El resto de costes no distribuidos se consideran gastos del ejercicio y se llevan directamente a la cuenta de resultado.
Dentro de esta categoría se pueden distinguir los siguientes métodos:
- Método de costes directos: imputa a los productos únicamente los costes directos.
- Método de costes variables: imputa únicamente los costes variables.
La ventaja de los métodos parciales es su sencillez (y por ello, son métodos más baratos de implantar y de gestionar), sin embargo, la información que facilitan es de menor calidad la que ofrecen los métodos de costes completos.
Los métodos de costes parciales son adecuados para aquellas empresas en las que los costes imputados (ya sean directos o variables) representan la parte principal de los gastos, de manera que lo que queda sin imputar no es demasiado significativo.
Por ejemplo, este método puede ser válido para una empresa comercializadora, con poco inmovilizado, y con vendedores a comisión (costes variables). En cambio, no valdría para una industria petroquímica con fuertes inversiones en inmovilizado y con costes fijos muy elevados (la información que se perdería en este caso sería demasiado importante).
Métodos de costes totales (full costing)
Estos métodos distribuyen entre los productos la totalidad de los costes de la empresa. Son métodos más sofisticados y caros de implantar y de gestionar, pero que ofrecen una información más precisa.
Dentro de estos métodos, podemos distinguir tres variantes:
- Método de coste completo: funciona igual que los métodos de costes parciales que hemos descrito, con la diferencia de que imputan a los productos la totalidad de los costes del ejercicio.
- Método de secciones homogéneas: es más sofisticado que el anterior. También imputa a los productos la totalidad de los costes del ejercicio, pero previamente a este reparto distribuye los gastos indirectos entre los diversos centros de costes de la empresa.
- Método de coste ABC: distribuye también la totalidad de los costes, pero antes de esta distribución realiza dos pasos previos:
- En primer lugar, distribuye todos los costes indirectos entre los diversos centros de costes de la empresa.
- A continuación, dentro de cada centro de coste distribuye los costes imputados entre las distintas actividades que en ellos se realizan.
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