El término branding es un concepto ampliamente utilizado en el ámbito del marketing y la gestión empresarial.
Esencialmente, hace referencia a la gestión de la percepción de una marca. Se trata de cómo una empresa se presenta a sí misma y cómo es percibida por su audiencia.
El branding es el proceso de creación, desarrollo y gestión de una marca. Se realiza con el fin de forjar una identidad única que la diferencie de la competencia y conecte emocionalmente con su audiencia objetivo.
La creación de una marca implica la participación de diversas disciplinas, tales como el diseño gráfico, la publicidad el marketing, y la comunicación.
Por tanto, es un proceso complejo que precisa de una comprensión profunda de factores como la audiencia, el mercado y los valores de la empresa, para construir una imagen que sea coherente y al mismo tiempo atractiva.
El branding está confirmado por componentes tangibles e intangibles. Los componentes tangibles del branding son aquellos elementos físicos y visibles de una marca, como el logotipo, el diseño del producto, el empaque, el nombre de la marca y otros aspectos visuales.
Por otro lado, los componentes intangibles son los aspectos no físicos y más abstractos que contribuyen a la percepción y reputación de una marca, como la reputación, la experiencia del cliente, los valores de la marca, la personalidad de la marca y la conexión emocional con los consumidores.
Nombre: Su identidad principal, la palabra o combinación de palabras que la distinguen de otras en el mercado.
Logo: Símbolo visual que identifica visualmente a la marca.
Colores: Comprenden el lenguaje emocional de la marca.
Formas: Son todas las formas geométricas presentes alrededor de la marca, no únicamente en su logo.
Eslogan: Frase corta pero poderosa que resume la esencia de la marca.
Tono de voz: Se refiere a la manera en que se comunica con su audiencia. Es la personalidad de la marca en palabras.
Tipografía: Estilo de letra utilizado alrededor de la marca.
Recursos gráficos: Todas aquellas ilustraciones, fotografías, patrones o iconos que complementan la identidad visual de la marca.
El branding es un aspecto esencial para el éxito a largo plazo de una empresa, ya que este te permite:
Tener una marca que te ayude a destacar entre la competencia.
Facilitar que los clientes te recuerden.
Promover la lealtad de los consumidores.
Ganar más clientes por recomendación de otros.
Influir en las percepciones del público sobre temas sociales, políticos o ambientales.
Aumentar la valoración de tu empresa.
Hacer más fácil la introducción de nuevos productos o servicios bajo el paraguas de la marca existente.
Atraer inversores, pues demuestras una gestión sólida, un mercado objetivo claro y un potencial de crecimiento.
Propiciar las asociaciones estratégicas con otras empresas.
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