Los virus informáticos son el tipo de malware que puede infiltrarse en el código de otras aplicaciones y reproducirse copiándose a sí mismo. También pueden distribuir sus copias a través de diversos canales de comunicación.
Un virus informático se crea para reducir la funcionalidad de las estructuras de hardware y software de los dispositivos informáticos: borrar archivos, estropear datos, bloquear el trabajo del usuario. La exposición a las infecciones puede ser no sólo destructiva, sino también molesta, ya que ralentizan el sistema operativo, provocan fallos y reinicios repentinos, reduciendo la capacidad de memoria libre. Esos virus fueron creados a menudo por investigadores o hooligans informáticos sin ninguna intención egoísta.
Los usuarios suelen utilizar el término virus informáticos para referirse a toda la gama de programas maliciosos, aunque no siempre es así. Hoy en día, los virus informáticos que infectan los archivos son muy raros, a diferencia de, por ejemplo, los troyanos o los backdoors.
Los virus informáticos pueden ser sistematizados por las plataformas a las que se dirigen y para qué sistemas operativos están dirigidos (Microsoft Windows, Linux, etc.), así como por los objetos de infección (arranque, archivo, script), por las tecnologías utilizadas, por los lenguajes de programación.
Además, los virus pueden dividirse por su modo de acción:
Cada computadora puede ser el objetivo, pero la mayoría de los virus están orientados a la plataforma Windows. Los nuevos virus informáticos capaces de replicarse e infectar archivos ejecutables actualmente son poco frecuentes. Su difusión llegó a su punto máximo a finales de los años 90. Con la propagación de las redes informáticas y los archivos de Internet, los virus empezaron a perder rápidamente relevancia, ya que existen formas más fáciles de propagar el malware.
Se identifican varias formas principales de infectar los sistemas informáticos con virus en los archivos.
El ordenador de cualquier usuario puede convertirse en víctima de los virus. El daño causado va desde una simple ralentización del sistema hasta un completo fallo de la máquina y la corrupción de los archivos. Cada año surgen nuevos tipos de virus que pueden evitar los métodos de protección habituales.
Para proteger los sistemas informáticos, es necesario utilizar programas antivirus y actualizarlos regularmente, no descargar o ejecutar programas de fuentes no fiables, comprobar que los medios extraíbles no contengan virus, ignorar los correos electrónicos y mensajes sospechosos. Por lo que se recomienda hacer copias de seguridad de la información importante.
Conoce nuestro Máster en Dirección de Sistemas y Tecnologías de la Información
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Tecnología
Tecnología
Tecnología
Comentarios