En los últimos años, el turismo gastronómico ha comenzado a ganar especial popularidad en todo el mundo como alternativa a las ya conocidas vacaciones. A una persona que nunca ha escuchado tal expresión, lo primero que le viene a la mente es un viaje en el que la comida es muy buena y sabrosa. Pero puedes comer comida deliciosa, probar la cocina nacional, hacer cualquier viaje, y no necesariamente turístico.
Al ir de viaje, todos se fijan algunos objetivos: acostarse en la playa, escalar montañas, hundirse en el fondo del mar. Pero para los tours gastronómicos, el objetivo es disfrutar de las peculiaridades de la cocina de un país en particular.
Pero, por extraño que parezca, el objetivo no es solo familiarizarse con algún plato raro y exótico o comer innumerables comidas. Lo principal en tales recorridos gastronómicos es disfrutar de la receta local, que ha absorbido las tradiciones y costumbres centenarias de los lugareños, la cultura de la cocina.
Un viaje gastronómico es un medio expresivo por el cual un viajero puede dibujar su idea de un país en particular. Con la ayuda de la comida se revela el espíritu de las personas, así como la posibilidad de comprender su mentalidad.
Entonces, el turismo gastronómico es un viaje a través de países y continentes para conocer las peculiaridades de la cocina local, las tradiciones culinarias, con el fin de degustar un plato o producto único para un visitante.
Sin embargo, como servicio, una ruta gastronómica no es solo un viaje, sino algo más, ya que es un conjunto de eventos pensados hasta el más mínimo detalle para degustar platos tradicionales de una zona determinada, así como ingredientes individuales que no se encuentran en cualquier otro lugar del mundo y tienen un sabor especial.
Los gastro tours son rurales ("verdes") y urbanos. A diferencia de los city tours, al ir al campo, el deseo del turista es probar un producto amigable con el medio ambiente que no tenga ningún aditivo. Así, en los gastro tours "verdes" se ofrece recoger bayas silvestres en el bosque, verduras y frutas en las granjas, buscar trufas o caminar por senderos vitivinícolas.
Al realizar un city gastro tour, los turistas visitan fábricas de confitería o pequeñas tiendas de salchichas y restaurantes adjuntos a ellas, donde preparan deliciosos platos con los productos producidos por estas empresas.
Además, existen recorridos gastronómicos que ofrecen conocer un solo plato en diferentes zonas. De su categoría, los famosísimos tours gastronómicos del vino francés, búlgaro, que ofrecen paseos por los viñedos, vendimia, degustación de vinos.
Se realizan viajes gastronómicos de queso a Holanda, Suiza, Italia. Durante tal recorrido, puede degustar las variedades de los mejores quesos, visitar ferias de queso. Los amantes de las bebidas con espuma recordarán los tours gastronómicos de cerveza en Alemania, Austria, la República Checa y Bélgica.
Como se ha señalado, la popularidad de los viajes culinarios ha aumentado en los últimos años. Y esto se debe no solo a que la gente se aburra del turismo convencional. Al final, la gente solo quiere disfrutar de cualquier comida "en el original", cansada de los productos semiacabados.
En primer lugar, el turismo gastronómico es interesante para los gourmets, para quienes un buen plato es algo más que comida. En segundo lugar, el turismo gastronómico también es interesante para aquellas personas cuyo negocio está relacionado con cocinar y comer alimentos: restauradores, sumilleres, catadores, críticos de restaurantes.
En tales giras, mejoran su nivel profesional, ganan experiencia, adquieren nuevos conocimientos. Bueno, los representantes de las compañías de viajes, que realizan tales recorridos, también persiguen sus objetivos profesionales: expandir su negocio y comenzar a vender recorridos gastronómicos.
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