La ▷neuropsicología infantil◁ es una rama de la psicología que estudia la relación entre la psique del niño y la actividad cerebral.
En la actualidad, el número de niños con problemas de aprendizaje y socialización va en aumento. La causa de estos problemas está asociada al funcionamiento anormal del sistema nervioso central, y los problemas comienzan en el periodo perinatal.
El funcionamiento del sistema nervioso central puede fallar como consecuencia de una patología durante los tres primeros meses de vida del niño. Cuanto antes se realice el diagnóstico de los trastornos neuropsicológicos, más significativa será la corrección del problema.
El objetivo de la neuropsicología infantil es estudiar la maduración, la formación de la organización cerebral del niño durante su desarrollo.
Los problemas del cerebro, de una parte concreta del mismo, pueden evidenciarse a menudo en la agresividad o hiperactividad del niño.
Los problemas cerebrales en un niño pueden ser el resultado de cualquier daño en el sistema nervioso y, como resultado, el niño tarda en empezar a gatear, caminar, tiene dificultades para dominar el habla y es incapaz de comunicarse y de establecer contacto.
La investigación en esta ciencia ha demostrado que las estructuras subcorticales del cerebro tienen un impacto en el desarrollo psico-emocional e intelectual del niño.
Las formaciones subcorticales pertenecen a la primera unidad funcional del cerebro y proporcionan la energía de la actividad mental.
Los trastornos de los procesos mentales y sus anomalías son claramente visibles en la esfera motora, de modo que los niños con insuficiencia funcional de las estructuras subcorticales se cansan rápidamente, recuerdan poco y no pueden concentrarse en ningún tema o acción. Estos niños también tienen la tonificación muscular alterada.
La neuropsicología infantil se ocupa del estudio y la corrección de los problemas de comportamiento infantil, la ansiedad, los miedos, la tartamudez y los tics. En primer lugar, por regla general, los padres acuden con estos problemas a los pediatras, que a su vez remiten al niño a la consulta de un neurópsicologo.
Una vez realizado un diagnóstico preciso, un especialista desarrolla y aplica métodos correctivos de neuropsicología.
Es necesario contar con la ayuda inmediata de un especialista cuando un niño tiene problemas de motricidad, que se manifiestan en una mala coordinación de los movimientos y en caídas frecuentes.
Cuando las habilidades motoras están poco desarrolladas, el tono muscular puede ser tanto alto como bajo. El niño tiene grandes dificultades para leer, escribir y aprender a contar.
La exploración neuropsicológica de los niños se realiza a partir de los 2 años y medio, antes de ese periodo se lleva a cabo la observación psicológica de acuerdo con las características de la edad del niño.
Los psicólogos y los pediatras no pueden diagnosticar correctamente las causas de los trastornos del desarrollo mental de un niño debido a la falta de conocimientos especializados. Por ejemplo, el diagnóstico del psicólogo ante el bajo rendimiento escolar es falta de atención a las clases.
Sin embargo, la falta de atención en una clase puede tener diferentes razones, entre ellas el elevado agotamiento de un organismo, la dificultad para concentrarse. La causa del agotamiento es el déficit de recarga de energía, y las estructuras profundas del cerebro son las responsables de ello. Mientras que, en el segundo supuesto, el niño no puede controlar la atención ante posibles anomalías en la estructura frontal del cerebro.
Los síndromes neuropsicológicos se caracterizan por sus síntomas y en caso de ser conocidos por las familias, lo mejor es solicitar ayuda de un especialista a tiempo.
Según los tipos de trastornos en los niños, se dividen en troncales y subcorticales. Los trastornos subcorticales y del tronco encefálico forman un síndrome disgenético.
Los trastornos troncales se caracterizan por un mal funcionamiento del sistema endocrino, los niños con tales trastornos tienen una inmunidad disminuida, se diagnostica la diátesis, ya que tanto el subcortex como el tallo están afectados.
Estos niños suelen tener problemas de sueño, a veces presentan enuresis, encopresis.
Existe una clara desarmonía en el desarrollo de un niño con estas características, la motricidad fina y la motricidad gruesa están deterioradas. Los psicólogos dicen que un caso clínico así casi no es susceptible de ninguna forma de corrección.
Intelectualmente, los niños con deficiencias subcorticales se ven menos afectados porque el subcórtex reacciona rápidamente a los trastornos del sistema nervioso y crea nuevas conexiones que compensan los trastornos.
El habla de estos niños es clara, no tienen dificultades para pronunciar palabras complejas, hablan mucho.
Los fallos en los niños con estos trastornos son corregidos por los lóbulos frontales. Las deficiencias en el desarrollo mental se compensan mediante la conexión de los lóbulos frontales.
En este caso, los niños se fatigan rápidamente, sufren frecuentes dolores de cabeza, tienen trastornos de la motricidad gruesa, que se acompañan de torpeza en los movimientos, tienen un aparato vestibular débil.
Los rasgos característicos de los niños con trastornos subcorticales son también el bajo rendimiento, la mala memoria, la atención dispersa y la escritura ilegible. La corrección en este caso da buenos resultados.
La corrección neurológica es un conjunto de técnicas que se utilizan para superar las desviaciones y deficiencias de las funciones mentales en los niños a partir de los 3 años.
La corrección neurológica tiene buenos resultados en los niños:
Estos trastornos, según los expertos, tienen una raíz común desde el punto de vista neuropsicológico: se trata de una falta de adaptación o de la presencia de conexiones neuronales inadaptadas en el cerebro.
El cerebro del niño se va formando a lo largo de la ontogénesis, y su desarrollo tiene su propio orden, con etapas estrictamente definidas.
La violación de estas fases, por la razón que sea, conduce a un desarrollo anormal del cerebro, lo que significa que una serie de funciones mentales se forman de modo distorsionado o no se forman en absoluto. En estos casos, está indicada la corrección neuropsicológica del comportamiento del niño.
Mediante el complejo de ejercicios seleccionado, el neuropsicólogo activa todas las zonas del cerebro del niño. Ejercicios de movimiento ocular, movimientos simultáneos de las extremidades, balanceo, gateo: estos ejercicios los realiza un niño con un desarrollo normal.
Después de dominar estos ejercicios, las estructuras cerebrales del niño comienzan a funcionar en la secuencia en la que se supone que deben funcionar desde el momento en que el niño nace.
Los ejercicios se realizan en una secuencia estricta, con mucho cuidado y bajo la supervisión de un adulto - esta es la base para activar las funciones mentales superiores, que incluyen: Emociones, Atención, Memoria, Pensamiento, Percepción, Procesos de autorregulación.
Al aprender a controlar el cuerpo y sus movimientos, el niño tiene la oportunidad de superar rasgos inadaptados de su desarrollo, dificultades en la escuela, autorregulación y problemas de comportamiento.
La corrección neurológica en la infancia se divide en corrección motora y corrección cognitiva.
La corrección motora estimula las áreas de la corteza cerebral responsables de la regulación de los movimientos, la mejora de la interacción interhemisférica, el desarrollo de las conexiones cerebrales asociativas y las representaciones espaciales.
La corrección cognitiva contribuye al desarrollo de las habilidades cognitivas y a la superación de las dificultades de aprendizaje.
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