La estrategia de marca toma su nombre de la palabra inglesa "brand" que significa "marca". El objetivo es, por lo tanto, simple: fidelizar a los clientes gracias a una imagen de marca elaborada y fácilmente memorable.
La estrategia de marca es un trabajo de reflexión y análisis, que utiliza diversas herramientas que van desde la comunicación interna (o comunicación corporativa) hasta la comunicación externa (relaciones con la prensa, vínculos con los clientes, etc.).
Para establecer un contenido de marca efectivo, la empresa debe analizar:
La lealtad del cliente requiere por lo tanto una estrategia digital y un plan de comunicación conciso que esté perfectamente en línea con la esencia de la empresa. Cuando se crea un negocio, a veces es complejo causar una impresión desde el principio: una identidad de marca bien definida será una gran ventaja para atraer a los clientes de un vistazo.
Utilizando las herramientas de marketing adecuadas, la empresa puede asegurar la durabilidad de su marca a través de un eslogan pegadizo, una fuerte identidad visual o un sitio de comercio electrónico fluido que sea coherente con el objetivo de la empresa.
Sea cual sea el tipo de negocio, existe una solución especialmente adaptada a la marca. La estrategia de marca es de hecho posible tanto para compañías convencionales como para los individuos (esto se denomina "marca personal") o para la comercialización B2C o B2B entre dos marcas (esto se denomina "co-branding").
Y los beneficios de establecer un plan de acción de marca son numerosos:
La estrategia de marca es una oportunidad para que la compañía desarrolle una oferta verdaderamente única que el cliente no podrá confundir con la competencia: un ejemplo más convincente sigue siendo el de la marca Apple, cuya manzana y estética general
son conocidos por todos.
Por lo tanto, un contenido de marca eficaz puede permitir a las empresas agregar a sus productos un valor añadido que contrasta con los productos de sus competidores, que a veces son demasiado convencionales.
La narración de historias, los colores, las fuentes... todos estos factores afectan a la percepción que el cliente tiene de la marca.
En la era de Internet, el plan de marketing de contenidos debe pasar necesariamente por una transformación digital, ya sea para el rediseño de un sitio o el diseño de un sitio de comercio electrónico. Con la creación regular de contenidos y una comunicación global bien pensada (personalizada), la empresa mejorará enormemente sus relaciones públicas con la prensa o los futuros clientes.
Por lo tanto, la estrategia de marca implica varios elementos:
Por lo tanto, para transmitir la imagen, será necesario jugar en diferentes palancas y construir un marketing estratégico adaptado al público objetivo de la marca (marca de lujo, marca infantil, etc.).
Una comunicación de marketing de calidad permite que la marca desarrolle una fuerte personalidad, que se vuelve más "viva" para los clientes. Al convertirse en una empresa fácilmente memorable, no tendrá dificultades para encontrar un nuevo público y convertirse en un pilar de su industria.
Definir una estrategia de marca para un negocio, trae consigo una amplia gama de beneficios que permiten la autenticidad de la marca y que esta sea inconfundible en el mercado competitivo, por ello es importante su desarrollo, que además debe ir acompañado por expertos en la materia, para lograr los criterios que esta implique.
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