La responsabilidad social de las empresas (RSE) es un elemento fundamental para el desarrollo de las relaciones comerciales con el Estado, los asociados, las comunidades locales y las organizaciones civiles.
La creación de la imagen de una empresa socialmente responsable es un objetivo estratégico para un negocio que planea existir en las próximas décadas. El programa de RSE y el informe social de la empresa pueden presentarse de diversas formas, pero los instrumentos más eficaces son anuncios y el blog temático del sitio web de la empresa. Proporcionan un acceso directo y claro a la información.
Al elaborar un programa de responsabilidad social de las empresas y preparar un informe social, es importante recordar que esos documentos son instrumentos públicos para informar al público sobre la estrategia de desarrollo de la empresa en el contexto de su política social.
Entre las intenciones y objetivos de la RSE se encuentran:
La responsabilidad social de las empresas se divide comúnmente en dos tipos básicos. El principal atributo de clasificación es la orientación de la responsabilidad social de las empresas, es decir, la dirección hacia los interesados externos o internos.
La responsabilidad social interna de las empresas se entiende comúnmente como aquellas inversiones y actividades sociales que se dirigen hacia el interior y se centran en las partes interesadas de la empresa, principalmente los empleados.
La RSE interna se basa en la opinión pública de que cualquier empresa, aparte de generar beneficios y pagar impuestos, debe cuidar de sus empleados. Por consiguiente, se asigna un papel predeterminado en la responsabilidad social interna de las empresas a la elaboración y aplicación de una política social con respecto al personal.
La esencia de la RSE interna se define por sus elementos constitutivos, que incluyen:
Por responsabilidad social empresarial externa se entiende como aquellas cuyas inversiones y actividades sociales están dirigidas al entorno externo en relación con la empresa y, por consiguiente, están orientadas a sus partes interesadas externas.
Las partes interesadas externas más importantes son:
En otras palabras, la responsabilidad social externa de las empresas puede definirse como la política social empresarial aplicada por una organización empresarial para la comunidad local en el territorio de su presencia.
Es necesario integrar la responsabilidad social externa e interna para poder alcanzar los objetivos de la misma, de modo que solo en el conjunto se podrá ofrecer un servicio más eficiente.
La eficiencia de las inversiones sociales y la responsabilidad social de las empresas pueden y debe evaluarse en función de la eficacia de las comunicaciones sociales a gran escala. Se habla de una asociación socialmente responsable, posicionando a las empresas no sólo y no tanto en el entorno del mercado, sino en el entorno social, en la sociedad en su conjunto.
Hoy en día una marca se asocia no como una empresa sino como una persona. Además, se espera que una marca se involucre en los problemas sociales, y si no muestra esta participación, se vuelve menos popular y tiene menos demanda.
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