Convertir un activo en dinero en efectivo, implica dos cosas: tiempo y coste. La cantidad de tiempo y el precio a pagar para realizar esta operación depende del nivel de liquidez de dicho activo.
Mientras más liquidez, menos tiempo y dinero requerirá esta acción. Lo contrario sucede, si un activo tiene poca liquidez, mayor es el tiempo y/o coste que tomará para cambiarlo por efectivo.
Es un concepto que define el nivel de accesibilidad que posee una empresa o persona para obtener recursos monetarios.
La liquidez es la capacidad que posee un activo para ser transformado en dinero en efectivo rápidamente y sin perder su valor.
Por tanto, a mayor liquidez, más rapidez tiene un bien en ser convertido en efectivo sin afectar su valor.
Por el contrario, a menor liquidez, mayor demora y/o más perdida de valor tiene un activo para ser convertido en efectivo.
Por ejemplo, las acciones de una empresa son activos líquidos debido a que se pueden vender rápidamente a un valor adecuado.
Por otro lado, una casa es un activo con poca liquidez (ilíquido), ya que su proceso y cierre de venta es mucho mayor. Pocas veces se puede vender una propiedad rápidamente a un buen precio. Y aquellos que desean conseguir una venta rápida, deben hacerlo generalmente sacrificando un porcentaje importante de su valor.
El dinero es el activo más líquido que existe, ya que representa la liquidez en sí misma.
No obstante, no siempre es el caso, ya que pueden existir monedas de curso legal que sufren de inflación o hiperinflación y, por lo tanto, perder liquidez, puesto que la población perdería confianza en estas monedas y estarían dejando de utilizar este medio para optar por otros recursos más confiables.
Cualidad que tiene una empresa o persona para conseguir dinero en efectivo.
Son activos que pueden venderse en cualquier momento o con relativa rapidez. Esta velocidad depende de la simplicidad del proceso de compra/venta del activo.
La liquidez permite cumplir con obligaciones a corto plazo a nivel empresarial, familiar o personal.
Los activos líquidos poseen bajas comisiones. Es decir, no tienen pérdidas significativas al ser convertidos en efectivo.
Que un activo pueda ser vendido rápidamente no significa necesariamente que tenga alta liquidez, ya que puede darse el caso de que un inmueble sea vendido por un valor por debajo de su precio real por una necesidad concreta del propietario.
Permite a las personas o empresas afrontar gastos a corto plazo.
Concede la capacidad de solventar urgencias de forma efectiva.
Ayuda a financiar operaciones de carácter empresarial.
Poseer buena liquidez es una forma de demostrar seguridad financiera, lo que ayuda a mejorar la imagen de la empresa y hace que los inversores se sientan más cómodos, además de atraer a otros potenciales inversionistas.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Finanzas
Finanzas
Finanzas
Comentarios