La economía de una familia está sujeta en la forma en cómo se manejan sus finanzas. Por tanto, es fundamental saber gestionar correctamente los diversos aspectos que constituyen las finanzas de un hogar.
Las finanzas familiares se definen como la gestión de dinero que una familia realiza para mantener su economía sana. Tiene en consideración los ingresos que percibe, así como las acciones de presupuestar, gastar y ahorrar, para manejar eficientemente su dinero.
Contempla, a su vez, las posibles eventualidades que podrían ocurrir en el futuro y afectar negativamente los recursos financieros de la familia.
También tienen en consideración los bienes que una familia posee, como inmuebles, fondos de ahorro, seguros, créditos e inversiones. Por lo tanto, la manera en cómo se gestionan estos recursos, independientemente de su materialización o liquidez, forman parte de la economía de una familia.
En cada recurso o acción, la administración familiar estudia los diferentes factores que inciden sobre ello. Por ejemplo, en las inversiones, la unidad familiar debe analizar los riesgos financieros que implica llevar a cabo una determinada inversión. Al hacer esto, son capaces de saber si pueden permitirse perder dicho dinero, considerar los niveles de retorno y calcular el porcentaje de riesgo para determinar si la inversión merece la pena o no.
A rasgos generales, el objetivo de las finanzas familiares es administrar eficientemente el patrimonio de un hogar, para obtener los mejores resultados posibles a largo plazo.
Sin embargo, los objetivos específicos serían los siguientes:
Cuantificar los ingresos: Se trata de contar los ingresos que se perciben de forma recurrente para planificar las acciones de ahorro y gasto.
Evaluar las fuentes de ingresos: Indica qué tan seguras son las fuentes de dinero que se poseen, esto con el objetivo de saber si es necesario optar por otras fuentes de ingresos y no depender de aquellas que no sean seguras.
Conocer y controlar los gastos: En esta parte, se determinan los egresos (gastos), así como los causantes de esto. Se realiza para conocer el consumo familiar, y analizar la posibilidad de reducir gastos que no son elementales, como sucede, por ejemplo, con los gastos hormigas.
Analizar el grado de endeudamiento: Se refiere a la medición de los gastos que se tienen como consecuencia de las deudas. Se hace con el objetivo de elaborar un plan estratégico y poder salir de las deudas.
Utilizar inteligentemente los recursos a disposición: Recursos como las tarjetas de crédito o préstamos bancarios, deben ser utilizados de forma inteligente para sacarles el máximo provecho, y evitar así que jueguen en nuestra contra.
Ahorrar: Ahorrar es uno de los objetivos más importantes de las finanzas familiares, ya que permite hacer frente a situaciones inesperadas o materializar planes.
Realizar un fondo de emergencias: Está un poco relacionado con ahorrar, sin embargo, un fondo de emergencias está destinado únicamente para aquellos eventos inesperados que nos obliguen a desembolsar una cantidad de dinero considerable. Esto, además de no interferir con los ahorros, evita el endeudamiento, ya no nos veremos en la necesidad de pedir un préstamo para realizar un pago.
La importancia de las finanzas familiares radica en mantener una economía sana. Controlar gastos, estar libres de deudas, poseer un fondo de emergencias, ahorrar para comprar bienes materiales, y tener fuentes seguras de ingresos, contribuyen a un mejor bienestar general de todos los individuos de la familia.
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