El último día hasta el cual un producto puede ser consumido sin ningún peligro para la salud, es aquel establecido por la fecha de caducidad o fecha de vencimiento.
La fecha de caducidad es la fecha que indica hasta cuándo un producto puede ser consumido de manera segura. Es aplicado a diversos tipos de bienes económicos de carácter perecedero, como alimentos, cosméticos y medicamentos.
Por lo general, esta fecha es expresada en los productos haciendo uso de frases como: “fecha de vencimiento” o “fecha de caducidad”, o bien utilizar abreviaturas del estilo: “CAD”, “VAL”, “Vto.”, “Vec.” o “V” seguido del día/mes/año. Algunos bienes con más durabilidad, sin embargo, indican simplemente el mes y el año, omitiendo el día.
Un ejemplo de esto sería: VAL:09/2024. El cual dice que determinado producto es válido hasta septiembre del año 2024.
En inglés, la fecha de caducidad es expresada como “Exp” o “Exp. Date”, ambas provenientes de “Expiration Date”. Por ejemplo, EXP 03/25 significaría que el producto es apto para consumirse o utilizarse hasta marzo del año 2025.
Más allá de esta fecha, los fabricantes no garantizan la seguridad, eficiencia o estabilidad de un producto. De modo que, no se hacen responsables de posibles daños si un usuario consume o utiliza un producto fuera de este límite.
La fecha de caducidad nos permite saber si estamos dentro del margen de tiempo óptimo para consumir o utilizar un producto de manera segura. Con esta información, es posible evitar intoxicaciones alimentarias, reacciones negativas en la piel en el caso de los cosméticos, o enfermedades más graves si se usa un medicamento vencido.
En este sentido, resulta importante no consumir ni utilizar ningún producto caducado, aunque parezca que estén en perfecto estado, ya que pueden existir peligros asociados a enfermedades o reacciones desfavorables.
La fecha de consumo preferente señala el día límite hasta el cual un producto conservará su calidad original o propiedades iniciales, pero no supone un peligro para la salud de la persona si la fecha de consumo es posterior a esta fecha (esto, siempre que el producto permanezca intacto, esté almacenado correctamente, y no se haya abierto).
Por tanto, la principal diferencia radica entre la fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, es que en el primer caso el uso de un producto más allá de la fecha tope establecida es un riesgo para la salud; mientras que en el segundo no hay peligro alguno.
La fecha de consumo preferente se encuentra principalmente en los alimentos y bebidas, y refleja hasta cuándo estos productos pueden mantener sus propiedades organolépticas (sabor, olor, textura y color).
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