Las relaciones tóxicas son dañinas para uno o ambos miembros de la pareja, y los participantes a menudo experimentan dolor emocional sin poder encontrar una salida aceptable. ¿Cómo reconocer que estás en una relación tóxica? ¿Cómo encontrar una salida a ellos?
Enumeramos solo algunos de ellos a los que vale la pena prestar atención.
Estas tenso y te preparas para una avalancha de emociones negativas cuando te encuentras. Tal calor es difícil de soportar durante mucho tiempo y esto puede afectar su salud.
Tus ideas no se toman en serio, tus pensamientos y acciones están constantemente bajo una avalancha de sarcasmo amargo, y esas bromas te lastiman.
Es difícil para ti ahora imaginar una cosa o evento que te haga feliz. En este caso, este estado dura más de dos semanas.
Notas que no estás haciendo lo que quieres, sino lo que prefieres tu pareja. Ajustas tus planes para él (ella), y no buscas compromisos que sean convenientes para los dos.
Tus límites y prioridades personales son tan borrosos que incluso la idea de que tu pareja dejará tu vida te asusta. Después de todo, sin él (ella) quedara completamente vacío.
Hay muchas maneras de salir y responder a esta pregunta. Hagamos una lista de algunos de ellos.
Sí, es así de simple. Quizás deberías averiguar qué quieres y hacia dónde vas, por qué te esfuerzas. Quizás tus objetivos no han coincidido durante mucho tiempo y deberías reconsiderar tu actitud hacia la comunicación con un compañero.
Quizás esto parezca demasiado complicado para nuestras realidades. Pero hoy en día ya hay bastantes parejas, en su mayoría jóvenes, que están listas para tener una conversación de este tipo y aclarar su relación con un especialista.
Si ya se mudaron juntos y sienten que su comunicación ha cambiado desde entonces, entonces podría valer la pena intentar vivir separados. Durante este tiempo, comprenderá si necesita o no comunicarse más.
El método es bastante costoso, pero después de estar a distancia o de un buen descanso, puedes volver a evaluar a tu pareja y comprender cuánto deseas permanecer en esta relación.
Ese descanso en el que tú y tu pareja os tomáis un respiro, quizás ambos lo necesitéis. Después de eso, tal vez tengas la fuerza para terminar la relación tóxica o comenzar de nuevo.
Por supuesto, una relación tóxica es una historia de dos, por lo que depende de ti decidir si es realmente tóxica para ti o no. Quizás este estilo de comunicación sea de su agrado y esté listo para vivir con él. Y si no, siempre existe la oportunidad de intentar comenzar su historia nuevamente, habiendo trabajado en los problemas o ya con un socio diferente.
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