Muchas personas se preguntan: ¿por qué necesitan personalmente una universidad? La respuesta, por regla general, no llega de inmediato. A menudo, los solicitantes van a la educación superior después de la escuela simplemente porque sus padres insisten en ello. O porque es la única forma en que ven. O simplemente están seguros de que solo un diploma puede proporcionarles un puesto de prestigio y un salario alto.
Todo lo que se considera las garantías que da la educación superior es en realidad una oportunidad:
Oportunidad de adquirir calificaciones profesionales: Por supuesto, obtener una profesión es lo primero que viene a la mente cuando se trata de educación superior. Sin embargo, esto no debe darse por sentado. No todos los estudiantes tienen éxito en sus estudios y realmente se convierten en profesionales en su campo.
Oportunidad de ganar salarios más altos: Según las estadísticas, cuanto mayor sea el nivel de educación de un empleado, mayor será el salario que le espera al momento del empleo. Existe una brecha particularmente fuerte entre quienes solo tienen educación secundaria y quienes tienen una licenciatura.
Oportunidad de ascender profesional y académicamente: Finalmente, la universidad ofrece un sistema, una estructura bien coordinada, gracias a la cual una persona ve inmediatamente diferentes opciones de acción y puede planificar más o menos claramente su futuro: graduarse de una licenciatura y ponerse a trabajar; inscribirse en una magistratura y dominar una especialización más estrecha; o convertirse en un doctorado y participar en la docencia y la investigación.
Las grandes universidades siempre tienen laboratorios y varios centros de investigación con buenos equipos. Esta es una gran oportunidad para aquellos que no quieren limitarse al trabajo de laboratorio obligatorio, para aquellos que están alimentando la idea de su propia investigación o se esfuerzan por implementar su propio proyecto.
Todas las universidades del mundo cuentan con programas de intercambio, pasantías, subvenciones y programas de becas, a través de los cuales puedes ir a estudiar o realizar un viaje de investigación al exterior. Por regla general, dichos programas y pasantías son pagados parcial o totalmente por fundaciones, agencias gubernamentales o las propias instituciones educativas.
La mayoría de los solicitantes de ayer tienen miedo de hablar en público. La universidad trata muy bien estos complejos. Simplemente no hay otra salida: durante tres a cinco años, los estudiantes se comunican y hablan en seminarios, defienden investigaciones, trabajos finales, tesis y finalmente aprueban la sesión. Al mismo tiempo, el notorio factor humano proporciona la experiencia de comunicarse con estudiantes y profesores que son completamente diferentes en carácter y hábitos.
Empleo y sueldo alto: Si después de todo lo dicho sigues pensando que una titulación universitaria es garantía de empleo y un salario elevado, nos apresuramos a aclararte una vez más: no es así. El conocimiento es una especie de herramienta, y depende del graduado decidir cómo utilizarlo. La universidad enseña a aprender, a adquirir habilidades, a adquirir cada vez más nuevos conocimientos. Pero ni dinero ni un lugar en la "compañía de los sueños".
Los conocimientos más actualizados: El sistema educativo es en gran medida arcaico. El conocimiento que nos ha llegado desde la silla del maestro ayer puede estar obsoleto hoy. El conocimiento debe actualizarse constantemente, solo el autoeducación puede ayudar en esto.
Experiencia laboral: En cualquier caso, además de la teoría, la práctica es importante. Un graduado con diploma rojo puede buscar trabajo por mucho más tiempo que su compañero con diploma azul, pero con experiencia laboral, aunque sea pequeña. Al mismo tiempo, uno no debe confiar total y completamente en la experiencia laboral.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Empresas
Empresas
Empresas
Comentarios