Se denomina turismo astronómico a las actividades de ocio relacionadas a la observación de cuerpos celestes y otros fenómenos astronómicos. Para practicarlo, es necesario trasladarse a lugares específicos y provistos de facilidades básicas de turismo.
Se trata de una modalidad turística que forma parte del turismo científico y sostenible, por un lado, por su característica divulgativa e investigativa, y por otro, por ser una práctica turística que no resulta dañina para el medio ambiente.
El turismo astronómico o astroturismo, es una variante turística que hace uso de los recursos naturales del espacio, como estrellas, planetas, cometas, asteroides y galaxias; para promover la visita y el disfrute de personas aficionadas a la astronomía.
Estas actividades son desarrolladas especialmente en sitios sin contaminación lumínica, con bajos niveles de polución, silenciosos, con buena accesibilidad, y con servicios básicos de turismo.
Por esto, los destinos que facilitan estas características son lugares con poca población y de baja o nula actividad industrial. En este sentido, son las comunidades locales, esencialmente aquellas que están en zonas rurales, las que gozan de baja densidad poblacional y de menores niveles de contaminación, teniendo así los mejores cielos para ver las estrellas.
Recordemos que las zonas urbanas (ciudades, áreas metropolitanas, centros urbanos y pueblos grandes) son las que, por el exceso de luz artificial existente, hacen que las estrellas y otros cuerpos celestes sean pocos visibles. Este problema tiene un nombre: contaminación lumínica, y es el factor más relevante en incidir sobre la visibilidad del cielo.
De ahí que es este turismo sea considerado como una tipología altamente responsable con la naturaleza. Esto, debido a que realiza y fomenta acciones que buscan mantener los niveles de contaminación muy bajos, contribuyendo específicamente con la prevención, detención y reducción de elementos contaminantes de carácter atmosférico, lumínico, acústico, visual y del suelo.
Las acciones enmarcadas en este turismo son realizables tanto al aire libre como en espacios cerrados (planetarios, museos, observatorios, etc.).
Como ejemplo, algunas de las actividades que se pueden practicar dentro de esta modalidad turística, son:
Visitar un observatorio.
Adentrarse a un planetario.
Trasladarse a un museo de astronomía.
Contemplar el cielo nocturno.
Realizar un tour estelar.
Practicar senderismo astronómico.
Observar eventos astronómicos específicos (lluvias de estrellas, eclipses lunares, eclipses solares, pasos de cometas, auroras polares, lunas llenas, lunas nuevas, oposición de planetas, superlunas, solsticios, meteoritos, y otros sucesos relacionados).
Promueve la práctica de un turismo ambientalmente responsable.
Es factible de realizarse únicamente en sitios con baja contaminación artificial.
Consiste principalmente en la observación de diferentes tipos de cuerpos, eventos y fenómenos astronómicos.
La observación de estrellas se realiza a simple vista o a través de un telescopio.
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