El impuesto es un pago obligatorio, individualmente gratuito, recaudado por la fuerza por las autoridades estatales de varios niveles de organizaciones e individuos para apoyar financieramente las actividades del estado y (o) los municipios.
Deben distinguirse los impuestos de las tasas (derechos), cuyo cobro no tiene carácter gratuito, sino que es condición para la comisión de determinadas acciones en relación con sus pagadores.
La recaudación de impuestos está regulada por la legislación tributaria. El conjunto de impuestos establecidos, así como los principios, formas y métodos de su establecimiento, modificación, cancelación, recaudación y control forman el sistema tributario del Estado.
Todos los impuestos se dividen en varios tipos:
Los impuestos se dividen en directos, es decir, aquellos que gravan a los agentes económicos por la renta de los factores de producción, e indirectos, es decir, los impuestos sobre los bienes y servicios, que consisten en el precio de las mercancías en sí.
También es costumbre distinguir entre impuestos a tanto alzado e impuestos sobre la renta.
El Estado establece impuestos a tanto alzado independientemente del nivel de ingresos de un agente económico.
Los impuestos sobre la renta significan impuestos que constituyen un cierto porcentaje de la renta.
Esta dependencia se muestra ya sea por la tasa impositiva marginal, que explica cuánto aumenta el impuesto con un aumento en el ingreso de una unidad monetaria, o la tasa impositiva promedio: simplemente la relación entre el monto del impuesto recaudado y el monto del ingreso.
Los impuestos sobre la renta en sí se dividen en tres tipos:
Los impuestos cumplen simultáneamente cuatro funciones principales: fiscal, distributiva, reguladora y de control.
° La función fiscal de los impuestos: Históricamente el más antiguo y al mismo tiempo el principal: los impuestos son el componente predominante de los ingresos del presupuesto estatal. El cumplimiento de la función se realiza a través del control tributario y las sanciones tributarias, que aseguran la máxima recaudación de los impuestos establecidos y crean obstáculos a la evasión fiscal.
En pocas palabras, es la recaudación de impuestos a favor del estado. Gracias a esta función, se realiza el objetivo principal de los impuestos: la formación y movilización de los recursos financieros del estado. Todas las demás funciones de tributación son derivadas de la función fiscal.
° La función distributiva (social) de los impuestos: consiste en la redistribución de los ingresos públicos (hay una transferencia de fondos a favor de las categorías de ciudadanos más débiles y desprotegidas al imponer una carga fiscal a las categorías más fuertes de la población).
° La función reguladora de la tributación: está dirigida a resolver determinadas tareas de la política económica del Estado a través de mecanismos tributarios.
° La función de control de impuestos: le permite al estado monitorear la puntualidad y la integridad de los recibos de efectivo al presupuesto y comparar su cantidad de recursos financieros.
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