La recepción en los hoteles es muy importante y es en la que entra en acción el Departamento de Alojamiento y su principal función es la de la venta de habitaciones.
Debemos asignar las habitaciones intentando siempre ocuparlas de la manera más conveniente y rentable para el hotel.
Los cambios de habitación suponen en la gran mayoría de los casos una molestia para el cliente, por lo que intentaremos reducirlos en la medida de lo posible. Además, suponen un coste importante para el hotel, ya que la camarera de pisos tiene que repasar la habitación, y por el tiempo del recepcionista que tiene que gestionar el cambio. Los cambios de habitación se reducen llevando a cabo una buena asignación de habitaciones.
Un cambio de habitación puede producirse por iniciativa del cliente que lo solicita porque la habitación no es de su agrado, o porque cambian las personas alojadas. También se puede producir un cambio de habitación por necesidades del hotel, tales como una prolongación de estancia o una avería en la habitación.
El primer paso para realizar el cambio de habitación es comunicarse con la gobernanta y acordar con ella a qué habitación será cambiado el cliente. Utilizaremos un parte de cambio de habitación, que debe ser firmado por la gobernanta, reservas, recepción y facturación. Cambiaremos el expediente de la reserva en el room-rack.
El departamento de conserjería sirve de apoyo al resto de departamentos para la prestación de servicios personalizados de calidad. Es común en establecimientos de categoría alta y de distinguida clientela.
Mostrador despide a los clientes el día de salida, dando de baja su estancia. Es aconsejable preguntar al cliente su opinión sobre nuestro establecimiento, e incluso invitarlo a que rellene las encuestas de satisfacción si no lo ha hecho.
Es el documento final de la estancia del cliente y contienen los datos del establecimiento, los datos del cliente y del huésped, e información de la estancia. Esta información es introducida por mostrador a la llegada del cliente. Tras la facturación, refleja todos los servicios consumidos durante la estancia y ordenados por fecha volcándolos desde la hoja de mano corriente.
Al finalizar el turno, cada departamento de venta rellena un impreso denominado liquidación en el que se resumen las ventas realizadas especificando si se cobraron al contado o se cargaron a crédito a la habitación. Las liquidaciones, las comandas, y el dinero cobrado al contado se envían a facturación o a recepción, donde se procede a comprobar que el total del dinero coincide con el total cobrado al contado, que los totales cobrados a crédito coinciden con las comandas, y que los cargos se han realizado en los números correctos de habitación.
Tras comprobar que todo cuadra, se procederá a cargar de forma manual en la cuenta de cada habitación los servicios consumidos, y a reflejar en la cuenta de contado el total del dinero recaudado en el departamento al final del día. Estas operaciones se realizarán en la hoja de mano-corriente. El turno de noche suele volver a comprobar todo el proceso de facturación antes del cierre administrativo del día, consultando las comandas y contrastándolas con los cargos hecho en cada habitación.
En todo caso, es obligatorio guardar junto con la documentación de cada habitación todos y cada uno de los tickets de los servicios consumidos y cargados a crédito, firmados debidamente por el cliente. Esto nos permitirá justificar los cargos realizados.
Durante la estancia del cliente debemos anotar en su factura todos los cargos correspondientes a los servicios consumidos: restaurante, minibar, lavandería, etc. Estos cargos representan la deuda que el cliente adquiere con el establecimiento.
Normalmente, los hoteles no permiten hacer cargos a la cuenta de la habitación a menos que el cliente haya facilitado un número de tarjeta de crédito como garantía de pago de sus extras. En caso de no tener esta garantía, se exigirá el pago del servicio en el mismo momento en que se consume.
El subdepartamento de facturación o mano-corriente (generalmente una función de recepción) se encarga de cargar en cada factura los servicios consumidos en el establecimiento.
El subdepartamento de caja diferencia los tipos de cobro de facturas en función del momento en el que el hotel recibe la contraprestación por los servicios prestados.
Otra forma de “pago” es la gratuidad. Ésta consiste en la facturación de servicios a clientes importantes desde el punto de vista comercial para el hotel, que serán pagados por el propio establecimiento. En muchos casos, hoteles que conceden pocas gratuidades no suelen siquiera facturar estos servicios, aunque lo ideal desde el punto de vista contable es hacerlo y llevar un control de las gratuidades concedidas para analizar en su momento si mantenerlas a ciertos clientes o no hacerlo.
La liquidación de cobros por turno o arqueo de turno la realizará la caja de recepción antes de comenzar el turno siguiente, dejando cuadradas todas las cantidades cobradas según el tipo de pago realizado.
Con un sistema manual de trabajo, se suele realizar un cuadre entre los importes y las formas de pago con que las facturas se cerraban entre caja y mano-corriente, pero cuando utilizamos un programa informático podemos realizar la liquidación de forma más sencilla, en base a un listado de los cobros del día, en el que aparecerán los totales para contado, tarjeta y créditos de agencias y empresas. Así comprobaremos que lo que tenemos en el cajón, descontando el fondo de caja, coincide con lo que dicen los listados.
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Comentarios 1
La información es de mucha ayuda, muy completa.