Un nicho ecológico es el lugar de una especie en una biogeocenosis, determinada por su potencial biótico y la totalidad de los factores ambientales a los que se adapta. Este no es solo el espacio físico ocupado por el cuerpo, sino también su papel funcional en la comunidad (posición en la cadena alimentaria) y su lugar en relación con factores externos.
Se distinguen 3 componentes en la estructura del nicho ecológico:
Distinguir el nicho fundamental (potencial) que el cuerpo o la especie podría ocupar en ausencia de competencia, depredadores, en los que las condiciones abióticas son óptimas; y un nicho realizado es el rango real de condiciones para la existencia de un organismo que es menor o igual que el nicho fundamental.
Reglas obligatorias para llenar el nicho ecológico. Un nicho ecológico vacío se llena siempre de forma natural. En las biogeocenosas saturadas, los recursos vitales se utilizan al máximo: todos los nichos ecológicos están ocupados en ellos. En las biogeocenosas insaturadas, los recursos vitales se utilizan parcialmente; se caracterizan por la presencia de nichos ecológicos libres.
La duplicación ecológica es la ocupación de un nicho ecológico vacante por otra especie que puede realizar las mismas funciones en una comunidad que una especie desaparecida. Se deduce que, conociendo la distribución de especies por nicho ecológico en la comunidad y los parámetros de cada nicho ecológico, es posible describir de antemano una especie que puede ocupar un nicho particular si se libera.
La diversificación ecológica es el fenómeno de la separación del nicho ecológico como resultado de la competencia interespecífica. Se lleva a cabo de acuerdo con tres parámetros:
Debido a la diversificación, se produce un cambio de caracteres: los individuos de dos especies estrechamente relacionadas son más similares entre sí en aquellas partes de sus hábitats donde se encuentran por separado que en áreas de convivencia.
El ancho del nicho ecológico es un parámetro relativo, que se estima comparando con el ancho del nicho ecológico de otras especies. Euribiontes generalmente tienen nichos ecológicos más amplios que los estenobiontes. Sin embargo, el mismo nicho ecológico puede tener diferentes anchuras en diferentes direcciones: por ejemplo, en distribución espacial, relaciones alimentarias, etc.
La superposición del nicho ecológico surge si diferentes especies usan los mismos recursos al compartir. La superposición puede ser total o parcial, de acuerdo con uno o varios parámetros del nicho ecológico.
La competencia conlleva importantes consecuencias ambientales. En la naturaleza, los individuos de cada especie son sometidos simultáneamente a un enfrentamiento interespecífico e intraespecífico. Las consecuencias interespecíficas son opuestas a las intraespecíficas, ya que limita el área de hábitats, así como la cantidad y calidad de los recursos ambientales necesarios.
La competencia intraespecífica promueve la distribución territorial de las especies, es decir, la expansión del nicho ecológico espacial. El resultado final es la relación de competencia interespecífica e intraespecífica. Si la competencia interespecífica es mayor, entonces el rango de una especie dada disminuye a un territorio con condiciones óptimas, mientras que la especialización de la especie aumenta.
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