En marketing digital, se llama conversión a aquella acción que la empresa quiere que el usuario realice dentro de su página web. Esta acción puede ser la compra de un producto, la suscripción a un boletín informativo, la descarga de un documento, el registro en un formulario, el seguimiento a una red social, entre otros.
Por ejemplo, imagina que una empresa de servicios financieros quiere captar leads interesados en contratar sus servicios. Para lograrlo, puede ofrecer algo gratuito, como un e-book de consejos financieros. Los usuarios que estén interesados en obtener el libro electrónico deberán proporcionar su nombre y dirección de correo electrónico, convirtiéndose así en leads potenciales que la empresa puede contactar con futuras ofertas.
En este ejemplo, la conversión sería que los usuarios rellenen un formulario brindando su nombre y correo electrónico, a cambio de recibir un libro electrónico de finanzas.
A continuación, se presenta una lista de acciones que pueden considerarse como una conversión:
Realizar una compra: Cuando un usuario realiza una transacción de compra en línea, ya sea de un producto o servicio.
Suscribirse a una lista de correo electrónico: Cuando un usuario proporciona su dirección de correo electrónico y acepta recibir comunicaciones futuras de la empresa a través de dicho correo.
Descargar un material: Cuando un usuario descarga un libro electrónico, una guía, un informe, un archivo u otro tipo de contenido útil ofrecido por la empresa.
Completar un formulario de contacto: Cuando un usuario llena y envía un formulario de contacto en el que proporciona información personal y/o consulta a la empresa.
Registrarse en un sitio web: Cuando un usuario crea una cuenta en un sitio web, lo que generalmente implica proporcionar información personal.
Solicitar una muestra de producto: Cuando un usuario solicita una muestra gratuita de un producto.
Realizar una llamada telefónica: Cuando un usuario realiza una llamada telefónica a la empresa para obtener más información sobre algo.
Compartir contenido en una red social: Cuando un usuario comparte una publicación en sus redes sociales, contribuyendo así a amplificar el alcance de la empresa.
Permite medir el éxito de una estrategia: La conversión es un indicador clave que permite medir si una estrategia de marketing digital está siendo efectiva. Mide el porcentaje de usuarios que han realizado una acción específica que se ha establecido como objetivo.
Proporciona información valiosa sobre los clientes: La conversión nos ayuda a comprender mejor a nuestros clientes. Al conocer qué acciones realizan los usuarios antes de convertir, se pueden identificar patrones de comportamiento que nos permiten adaptar nuestras estrategias de marketing para maximizar la conversión.
Optimiza el retorno de inversión (ROI): Al medir la conversión, se puede evaluar el rendimiento de diferentes campañas y canales de marketing. Esto nos ayuda a identificar qué estrategias están generando más conversiones y cuáles necesitan ajustes para obtener mejores resultados. De esta manera, podemos optimizar nuestra inversión, enfocándonos en aquellas tácticas que realmente están generando resultados.
Aumenta la rentabilidad: La conversión es clave para aumentar la rentabilidad de un negocio. Al tener una estrategia enfocada en la conversión, es posible generar más ventas.
Recordemos que la conversión hace referencia a una acción específica que realiza un usuario, la cual está alineada con los objetivos de la empresa. Por tanto, la conversión no necesariamente implica una transacción económica, aunque puede ser un paso previo a una venta.
Por otro lado, la venta es el intercambio de un producto o servicio por un valor económico. Digamos que es el resultado final de un proceso de marketing.
En pocas palabras, la venta es una forma de conversión, ya que se logra convertir al usuario en cliente, pero no todas las conversiones son ventas.
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