El generador es el equipo que convierte la energía mecánica de rotación obtenida en el rodete en energía eléctrica. Su funcionamiento es consecuencia de la ley de Faraday, de inducción electromagnética. Esta versa sobre la producción de corriente eléctrica a partir del movimiento de un conductor eléctrico en un campo magnético.
Los generadores eléctricos son máquinas muy evolucionadas obteniéndose un rendimiento bastante alto (95%) en funcionamiento nominal. La instalación de una multiplicadora se justifica si con ello aumentamos la velocidad de giro del rotor del generador, reduciendo su tamaño y coste. La reducción de tamaño se justifica en la reducción del número de polos del generador al tener mayor velocidad el eje. La instalación de este equipo lleva asociada unas pérdidas mecánicas.
En las instalaciones cuya potencia es inferior a 1 MW, la tensión de trabajo del generador es menor de 1 KV. Para mayores potencias, la generación se produce en media tensión.
El acoplamiento de la turbina se producirá cuando el eje de la misma alcance la velocidad de sincronismo del generador. De esta forma, se comienza a producir la energía eléctrica con la misma frecuencia que la de la red. Como consecuencia, dicho acoplamiento supone otro requisito a cumplir a la hora de llevar a cabo el arranque de una instalación eléctrica. Se necesita un regulador de velocidad que funcione con el regulador de carga de la central.
La creación del campo magnético en el rotor, se obtiene de las bobinas arrolladas a partir de una corriente eléctrica continua que circula por estas bobinas.
Los motores eléctricos asíncronos son el origen de este tipo de generadores. Estas máquinas son utilizadas en muchas aplicaciones industriales, su evolución y su sencillez las presentan como máquinas robustas y de bajo coste. Otra de sus características es su potencial utilización como generadores eléctricos, especialmente en centrales de pequeña potencia.
El requisito en el funcionamiento de la instalación para utilizar este tipo de generadores es que el par mecánico comunicado al rotor debe conseguir una velocidad de giro superior a la de sincronismo.
La diferencia entre la velocidad del rotor y la de sincronismo genera un campo giratorio excitador. Cuanto menor sea esta diferencia, menor serán las pérdidas. En estas generaciones, la energía reactiva generada es importante, por tanto, se debe conseguir un factor de carga 1 mediante la utilización de condensadores que compensen la energía reactiva generada.
El arranque en este tipo de instalaciones se realiza sin regulador de velocidad, se abre el distribuidor hasta que la turbina alcanza la velocidad de consigna y, una vez obtenida, se sincroniza con la red, acoplando el generador a través de un interruptor automático.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Ciencias
Ciencias
Ciencias
Comentarios