Encontramos diferentes definiciones de lo que es Innovación, a destacar es la contenida en el Manual de Oslo, una publicación de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) elaborada con Eurostat, que tiene por título “Medición de las Actividades Científicas y Tecnológicas. Directrices propuestas para recabar e interpretar datos de la innovación tecnológica: Manual Oslo”.
Así mismo, la propia definición engloba empresas que delimitan su propio proyecto de innovación para desarrollo de algo nuevo, como aquellas que introducen métodos de mejora continua en sus productos u organizaciones.
El manual de Frascati define innovación como: “la creación y modificación de un producto y su introducción en el mercado definiendo innovación la transformación de una idea en un producto vendible, nuevo o mejorado, en un proceso operativo en la industria y en el comercio o en un nuevo método de servicio social.”
Debemos considerar la innovación como un factor clave en la estrategia empresarial que determinará un factor de competitividad que va ligado a la propia supervivencia de las empresas. Hoy día es un concepto que no termina de asumirse por un gran grupo de empresas que lo encuadran en planos de grandes empresas, planos internacionales, y que de una forma u otra afecta a la propia evolución y transformación empresarial.
El propio concepto implica que innovar no siempre es crear algo nuevo, por tanto, implementar, desarrollar algo que ya está creado, destacar determinadas funciones, trabajar determinados planos, y cualquier otro desarrollo determinado por la pura observación de algo ya creado, todo esto puede determinar una innovación.
Otro aspecto común del concepto de innovación es relacionarla en entornos de investigación, por ejemplo, en universidades, centros tecnológicos, departamentos de I+D, etc., sien las empresas meras aplicadores de esos resultados previamente investigados. Pero va más allá, en definitiva, el beneficio que vamos a obtener en nuestra empresa de ésta observación de un determinado aspecto, va a ser el mismo que el de la propia innovación como habitualmente se entiende.
El objetivo principal de la innovación al final es crear una ventaja competitiva, esa diferenciación que posibilita a las empresas a ocupar una ventaja frente a sus competidores en un mercado global, en definitiva implica la posibilidad de incorporar un producto o servicio en un mercado y tener éxito, si bien hay que tener en cuenta que también se puede fracasar, y toda la inversión que se ha ejecutado dentro del proceso de innovación puede suponer un alto coste que en ocasiones es difícil de soportar, en todo éste proceso la incertidumbre es inherente a la innovación.
La consecución de ese valor al que podremos llegar con la implantación de una innovación, y el desconocimiento de un futuro inmediato y saber cómo se comportará un determinado mercado.
El departamento de I+D tendrá que incorporar un conocimiento amplio de todos estos factores, intentando adelantarse a los problemas que puedan surgir para minimizar posibles problemas a corto o medio plazo, y a su vez intentar convertir en oportunidades posibles espacios de incertidumbre.
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