Un sistema de gestión refleja la estructura de la administración, es decir, constituye prácticamente una característica estática de la actividad de investigación. En términos teóricos, su estudio cobra importancia debido a la posibilidad de visualizar los elementos de la gestión en toda la complejidad de sus interrelaciones e interdependencias. La importancia aplicada de esta investigación es que permite estructurar los elementos de la gestión de manera que se garantice la consecución oportuna del objetivo de la actividad con un gasto energético óptimo, es decir, una alta eficiencia.
A partir de lo anterior, es posible plantear una definición del sistema. Un sistema es un conjunto ordenado de componentes interconectados e interdependientes. En relación con el turismo, el sistema de gestión de turismo es una totalidad y unidad de relaciones y fenómenos que ocurren en la industria del turismo. Por tanto, el sistema de gestión del turismo está constituido por el sistema de relaciones en el que las empresas, organizaciones y regiones turísticas interactúan con el entorno exterior.
Un sistema de gestión como objeto de estudio posee las siguientes características: está formado por un conjunto de (al menos dos) elementos ordenados jerárquicamente; los elementos del sistema (subsistemas) están interconectados a través de conexiones directas e inversas; el sistema es un todo unificado e inseparable, que es un sistema integral para los niveles jerárquicos inferiores; existen conexiones fijas del sistema con el entorno externo.
Requerimientos del sistema de gestión
El estudio del sistema de gestión como objeto de análisis requiere destacar los requisitos del mismo, por los que se puede valorar el grado de organización de los sistemas. Dichos requerimientos incluyen:
Los rasgos distintivos de un sistema son:
Los principales componentes del sistema son la estructura del sistema, el subsistema, los elementos del sistema y la relación entre los elementos.
La actividad de prestación de servicios turísticos define la esencia del proceso de funcionamiento de cada organización turística. Como resultado de este proceso, el turista realiza el viaje y satisface sus propias necesidades.
De este modo, el proceso de prestación de servicios es el núcleo central del funcionamiento de la organización turística, creado sobre la base de una conjunción razonable en el tiempo y el espacio de los medios, las condiciones y el propio proceso. Una gestión económicamente sólida del proceso de servicio garantiza el funcionamiento eficaz de la organización turística.
El proceso de prestación de servicios, desde el punto de vista de la gestión, es un sistema que se desarrolla dinámicamente y cuyos elementos están interrelacionados y son interdependientes. Necesitan una interacción clara y específica con el entorno interno y externo de la organización.
El sistema de gestión se compone de subsistemas de gestión (sujeto y objeto) y de un conjunto de vínculos necesarios.
El subsistema gestionado (objeto) es el principal y definitorio, ya que representa la parte del sistema por la que surgen las relaciones de gestión. El objeto de la actividad turística es todo lo que puede llegar a ser el propósito del viaje para el sujeto del turismo (turista). Esta puede ser una región turística de amplia especialización con todas sus estructuras turísticas.
Se entiende como sujeto del sistema de gestión turística al participante de una actividad turística, o al turista, que busca satisfacer sus necesidades mediante la obtención de servicios turísticos específicos. Estos servicios son prestados por la entidad turística.
El sujeto y el objeto no sólo tienen una estrecha relación entre sí, sino que interactúan orgánicamente como subsistemas de un único sistema de gestión. Estos subsistemas no pueden funcionar de forma autónoma, ya que están tan interconectados. Si esto sucediera, el subsistema de gestión trabajaría inevitablemente de forma inactiva, y el subsistema controlado estaría desorganizado. Por eso, el sujeto y el objeto por separado, fuera del sistema de gestión, sólo pueden considerarse de forma condicional.
Es evidente que la gestión del turismo es un sistema abierto, que se ve significativamente afectado por factores naturales, catástrofes climáticas, económicos y sociales, conflictos nacionales y regionales, etc. Por lo tanto, algunos elementos separados del sistema se distinguen por sus características de probabilidad.
Para la actividad turística, el aspecto relevante es la representación del turismo como un tipo de actividad profesional independiente. Para ello es necesario aclarar que la gestión del turismo se realiza en un contexto de economía de mercado, lo cual implica:
La gestión como actividad profesional implica la presencia de un gestor especializado como sujeto de esta actividad, a saber, un agente de viajes o un operador turístico, y la actividad turística como objeto la actividad económica de la empresa. Es importante señalar que en el proceso de aplicación de la gestión existen relaciones específicas entre el sujeto y el objeto de la gestión. Estas relaciones de gestión representan un complejo sistema social de relaciones entre las personas, que tiene lugar en el proceso de ejecución de las funciones de gestión.
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