Un tiflopedagogo (del griego typhlós - ciego) es un maestro que trabaja con niños ciegos o con discapacidad visual.
La mayor parte de la información que una persona percibe a través de la visión. Los ojos agudos son uno de los factores de supervivencia no solo en la naturaleza, sino también entre las personas.
Por lo tanto, si una persona se vuelve ciega o ciega de nacimiento, necesita aprender a compensar la falta de información visual de otras maneras. La percepción del mundo por los ciegos y los videntes es muy diferente.
Los ciegos suelen desarrollar una mayor audición y una sensibilidad especial de los dedos. Pero en el proceso de aprendizaje, una persona necesita ayuda especial. Los tiflopedagogos trabajan con niños ciegos.
El tiflopedagogo inculca en los niños las habilidades para el autocuidado y la orientación en el espacio, así como las habilidades necesarias para trabajar en la producción especializada (como donde trabajan los ciegos y deficientes visuales).
Después de todo, es muy importante que después de graduarse de la escuela, una persona ciega pueda encontrar un trabajo. Sin embargo, la tarea de un maestro no es solo enseñar, sino también educar. Por lo tanto, la educación moral, estética, física juega un papel importante en el trabajo.
Los niños ciegos y con discapacidad visual asisten a jardines de infancia especializados, estudian en escuelas especializadas e internados. Dentro de los muros de estas instituciones, los maestros reemplazan a sus padres. Son totalmente responsables de su vida y bienestar, porque un niño ciego puede, sin saberlo, meterse en una situación peligrosa para sí mismo.
Los tiflopedagogos trabajan como maestros, metodólogos en escuelas de educación general especializada, en internados politécnicos, en clases especiales de escuelas públicas. Y también en institutos de investigación.
Es necesario dominar los métodos de trabajo con niños ciegos y con discapacidad visual, para comprender las peculiaridades de su percepción y psicología.
Un tiflopedagogo enseña a niños ciegos o deficientes visuales. La mayoría de ellos no son diferentes de sus compañeros, excepto que no pueden percibir la información visual. El tiflopedagogo les enseña a leer y escribir según una técnica especial, que les permite llevar una vida plena en el futuro.
También enseña a los niños cómo hacer frente a otras tareas que no son difíciles para una persona vidente, como vestirse, navegar en el espacio, etc. La empatía, necesaria para todos los maestros que trabajan con niños pequeños, es doblemente importante para el tiflopedagogo, ya que sus pupilos necesitan más atención.
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