La organización de eventos comienza siempre con una idea, una propuesta, la necesidad de alguien de organizar un evento o incluso con una obligación; y todo ello puede responder a las más variadas circunstancias.
Recomendación previa, leer:
Llegados a este punto, conviene definir una serie de conceptos básicos a tener en cuenta:
Fuente: es el instrumento de iluminación que se utiliza para proyectar la imagen que verá la audiencia (el proyector de diapositivas, el video proyector, el proyector…)
Diapositiva: la imagen que será proyectada por la fuente hacia la superficie.
Imagen proyectada: la imagen que el público ve.
Superficie: el material sobre el que se está proyectando la imagen.
Ganancia de pantalla: técnicamente, se denomina así a la medición de la cantidad de luz que se refleja de la superficie de una pantalla. La ganancia mide el brillo en la pantalla y sus características direccionales.
Existen también muchos tipos de pantallas, estilos y materiales, pero siempre debemos tener en cuenta, además de los objetivos del acto, una serie de consideraciones técnicas, como el material y el número de piezas en las que están fabricadas (las pantallas sin costuras o soldaduras ofrecen mejor calidad), el tipo de montaje, la ganancia de pantalla, el brillo, la transparencia acústica, el mantenimiento, la limpieza, el tamaño y la relación de aspecto. Mostrar la información visual sin pérdida de calidad y distribuir la luz proyectad en dirección al público son aspectos necesarios para una percepción óptima de la imagen proyectada.
El brillo es una de las características principales de una pantalla, puesto que la capacidad de esta para distribuir luz en una dirección específica no depende solo del ángulo de visión, sino también del brillo de la imagen. Una pantalla que difunde la luz equitativamente tiene un gran ángulo de visión y un bajo valor de reflexión. Sin embargo, una pantalla con bajo ángulo de visión tiene un alto valor de reflexión. La intensidad de la luz que refleja una pantalla se mide en “lux”.
El mundo de la proyección es muy amplio, por lo que aquí nos centraremos en la proyección sobre superficies
Tiene algunos inconvenientes:
Los tipos de pantallas más empleados son:
El material con el que se confecciona la pantalla también es muy importante para la calidad final. Hay distintos tipos de materiales y fabricantes en el mercado que nos pueden aportar alternativas y soluciones a nuestras necesidades. Para ello es fundamental tener en cuenta que, en función de la dimensión de la pantalla, el material y el lugar a ubicar, los costes pueden aumentar en base a la complejidad de la instalación y la maquinaria que haya que utilizar.
El agua se ha convertido en protagonista de tecnologías que la transforman en valor y en imagen a través de soportes audiovisuales que dan como resultado montajes escénicos de gran interés e impacto, y que se abren camino con fuerza propia entre tanto avance tecnológico. Uno de los recursos que se utilizan habitualmente en el sector de los eventos son las pantallas de niebla, las pantallas de agua y las cortinas de agua.
Las pantallas de niebla, con una tecnología patentada por la empresa finlandesa FogScreen Inc., tienen una superficie de proyección penetrable formada por vapor seco que proviene de una toma de corriente (o en su defecto, de un depósito de agua) sin productos químicos añadidos.
El vapor es fresco y seco al tacto, por lo que en ningún momento se produce el efecto mojado. Es decir, a la vista veremos un espacio vertical con niebla sobre el que pueden proyectarse contenidos audiovisuales o utilizarse para interactuar con el público, que se sorprenderá cuando compruebe que es posible cruzar la imagen que en ese momento se proyecte, generando una interesante sensación debido al alto nivel de impacto que genera, o como elemento escénico con varias posibilidades, siendo una de las más interesantes su posible efecto muro que permite ocultar lo que hay detrás.
La pantalla de agua (o cola de pavo real) es un semicírculo de agua que permite recibir videoproyección por sistema retro. Se produce gracias a una cantidad de agua expulsada a alta presión sobre una placa metálica que genera una superficie en abanico, naciendo a ras del agua. Se puede instalar en embalse natural (apoyada o flotante) o en embalse artificial. La pantalla translúcida se genera gracias a un sistema sumergido y cuando no funciona, aparece o desaparece según la escenificación. Permite la proyección de imágenes fijas o animadas sobre una superficie exclusivamente compuesta de agua. Tiene el inconveniente de que puede ser sensible al viento, deformando la superficie de proyección y modificándola. Y necesita un proyector con un mínimo de 15.000 lúmenes o cualquier sistema de proyección de gran potencia.
Por último, las cortinas de agua, que son una superficie de proyección para la imagen, el cine, el video o el láser con una definición y calidad extraordinarias. Para su funcionamiento es imprescindible el uso de agua limpia. A diferencia de las pantallas de agua, su resistencia al viento es mayor y puede utilizarse tanto en exterior como en interior; y tiene que estar colgada. Es necesaria la colocación de un embalse en la parte inferior de la cortina a través el cual se constituye un circuito cerrado que permite reciclar el agua para tener un consumo controlado.
Los efectos especiales, en sus distintas versiones, se incorporan a la escenografía de los eventos y forman parte de la ambientación y el ritmo de los mismos; efectos que van desde los clásicos humo, viento, nieve, pompas de agua… hasta los más sofisticados. Los que se usan en eventos con mayor frecuencia son:
Efectos de agua, pantallas y cortinas (como ya hemos visto), fuentes luminosas con chorros de agua, géiseres, lásers de agua, fuentes interactivas… La pirotecnia es utilizada en muchos casos como colofón o como parte del espectáculo.
Continuación...
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