El marketing y la gestión son conceptos que mucha gente ha escuchado alguna vez en su vida. Estos se emplean en actividades comerciales y empresariales, durante la enseñanza de diferentes profesiones relacionadas con la comunicación con las personas, los negocios y las finanzas. Si una persona no está involucrada de ninguna manera en estas profesiones, será difícil encontrar una respuesta a la pregunta sobre qué son estos términos y sus diferencias. Para colmar las lagunas de conocimiento, es necesario definir primero cada una de ellas y luego compararlas según criterios básicos.
El rendimiento de una empresa se mide en función de diversos criterios. Entre las más relevantes se encuentran el marketing y la gestión. Distinguir entre ambos es esencial para dirigir un negocio eficaz y construir esquemas empresariales rentables. La promoción de los servicios o bienes producidos es una parte importante, pero no la única, del funcionamiento rentable de un empresario individual o una empresa comercial. El marketing y la gestión también se utilizan en la organización de diversos sistemas sociales. No son rentables, pero hay que gestionarlos de forma correcta y adecuada. En este sentido, es importante conocer la definición concreta de cada término en cuestión.
El marketing es el proceso mediante el cual las mercancías producidas se materializan (se venden). Llegan del empresario al consumidor tras pasar por una serie de pasos. Comprenden un análisis del mercado, así como de la oferta y la demanda, las preferencias de los compradores, el estudio de la situación macroeconómica actual, tanto en la región como en el conjunto del territorio. Sobre la base de esta información, el fabricante comienza a elaborar la mercancía. Las características de los productos acabados deben coincidir con los resultados de la investigación. La eficacia de las acciones de marketing se evalúa por el porcentaje de productos vendidos en comparación con los producidos por la empresa, así como por la rentabilidad del negocio.
La gestión es un proceso que comprende el diseño y la aplicación de una serie de sistemas socioeconómicos, además de su posterior administración. El conjunto de enfoques para una buena gestión permite a la empresa no sólo funcionar, sino también desarrollarse y mejorar. Es importante en el proceso comprender que no todos los sistemas en los que se implanta y aplica el concepto de gestión utilizan adicionalmente el marketing. La gestión también es empleada por organizaciones sin ánimo de lucro. En este caso, se realizan actividades para promocionar los servicios y atraer la atención de los clientes potenciales.
La gestión determina los objetivos de una empresa o compañía. Esto tiene una relación directa con el posicionamiento a largo plazo de la empresa. Los esquemas y soluciones de marketing utilizados crean las condiciones óptimas para el proceso de aplicación. Una vez finalizado un acuerdo o contrato, las técnicas desarrolladas pueden desecharse, es posible que se necesiten soluciones diferentes en el nuevo entorno.
La gestión es nacional en términos de métodos de gestión. En cada país se eligen los mejores métodos en función de las tradiciones culturales, la mentalidad, los hábitos y las preferencias de la población. En el caso del marketing, se puede utilizar cualquier esquema de promoción válido, ya que todos son universales. Lo único que difiere son los planes de promoción de ventas. Todos los especialistas en la materia saben cuáles son los límites, lo que puede hacerse para acelerar la aplicación y lo que es mejor no controlar.
Es necesario tener en cuenta que los enfoques de gestión elegidos son difíciles de reconstruir. Suelen exigir a los directivos que tomen decisiones de carácter contundente. Los planes de marketing deben establecerse de forma que puedan ser cambiados a otros mercados en cualquier momento sin pérdidas para la empresa. El establecimiento de nuevos puntos de venta, la adaptación a nuevos entornos... todo ello debe estar recogido en los planes de marketing. La gestión tiene más inercia. Esto se debe a que la empresa tarda más tiempo en recuperar el ritmo de funcionamiento anterior.
Uno de los criterios que hay que tener en cuenta a la hora de comparar las condiciones es la magnitud. En el 90% de los casos, el marketing forma parte de la gestión. Se utiliza para la etapa principal de venta de los bienes y servicios producidos. Es un indicador de la calidad de la gestión de una empresa. La gestión está anclada en la cultura y las tradiciones de un territorio, mientras que el marketing es internacional.
La flexibilidad también es inherente a estos conceptos. En el caso del marketing, los planes creados responden inmediatamente a los cambios del mercado. La dirección también responde a la situación, pero con un ligero retraso. La valoración del rendimiento es el principal criterio para el éxito de la gestión. En el caso de la gestión, deberá realizarse en varias etapas. El marketing muestra resultados casi de inmediato.
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