En el ámbito logístico, el término "primera milla" hace alusión al eslabón inicial de la cadena de suministro. Aquí, los productos son recogidos del proveedor o fabricante y enviados hacia los centros de distribución o puntos de venta. Se trata de un paso logístico crucial, puesto que en este fragmento se establecen las bases para el flujo eficiente de bienes a lo largo de la cadena de suministro.
Proveedor: Es la entidad que suministra los productos necesarios para un negocio. Estos productos pueden ser materias primas, componentes o productos terminados que serán utilizados en la cadena de suministro.
Fabricante: Es la entidad responsable de la producción de bienes. Es quien transforma las materias primas en productos terminados a través de procesos productivos.
Centro de distribución: Es el lugar donde se almacenan temporalmente los productos antes de ser enviados a los puntos de venta. Desde aquí, se coordina la distribución de los productos a diferentes destinos finales.
Puntos de venta: Son los lugares donde los clientes pueden adquirir los productos. Pueden ser tiendas físicas, comercios en línea o cualquier otro lugar donde los productos estén disponibles para su compra.
La logística de primera milla es el proceso de llevar los productos desde su origen hasta el punto de entrada en la cadena de suministro. Es decir, es la fase inicial del proceso de transporte de mercancías.
Un proceso de logística de primera milla inicia con la preparación del producto para su envío y finaliza cuando el producto es entregado al transportista, listo para el siguiente tramo del viaje en la cadena de suministro.
Durante este segmento, se llevan a cabo diversas actividades, como la recolección de productos, el embalaje, la etiquetación adecuada y la preparación para el transporte.
Una ejecución eficiente en esta etapa garantiza que los productos estén listos para moverse a través de la cadena de suministro sin demoras ni complicaciones innecesarias.
Se trata de una fase de alta importancia, ya que su optimización puede reducir costos, minimizar tiempos de espera y mejorar la experiencia del cliente final.
Este tramo inicial de la logística implica una coordinación precisa entre múltiples actores, como fabricantes, proveedores, transportistas y almacenes.
De manera resumida, se puede decir que este primer segmento es importante porque:
Establece la base del proceso de entrega.
Afecta en la impresión inicial del cliente.
Optimiza la utilización de recursos.
Minimiza retrasos.
Reduce los costos innecesarios.
Garantiza la disponibilidad del producto en el momento adecuado.
Mejora la planificación de rutas.
Reduce el riesgo de daños y pérdidas.
Contribuye a la eficiencia operativa.
Facilita la gestión de inventario.
La "primera milla" hace referencia al comienzo del proceso de distribución, donde los bienes son recolectados del proveedor o fabricante y canalizados hacia los centros de distribución o puntos de venta. Por su parte, la "última milla" corresponde a la etapa final de la cadena logística, en la cual los productos son llevados desde los centros de distribución o puntos de venta hasta el destino final del consumidor.
De forma simple podemos decir que la "primera milla" marca el inicio del flujo de productos, mientras que la "última milla" culmina en la entrega satisfactoria al cliente.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Logística
Logística
Logística
Comentarios