La formación en la empresa es el incremento del potencial de la empresa a través del perfeccionamiento profesional y humano de todos sus empleados.
Desarrollo del capital humano.
Optimización del rendimiento.
Capacitación del personal.
Mejora de la motivación y de la integración en la empresa.
Incremento de la satisfacción laboral.
Desarrollo de planes de carrera.
Desarrollo de planes de promoción y sucesión.
Desarrollo de proyectos.
Resolución de problemas concretos.
Efectos sobre el personal: disminución del absentismo, aumento de la puntualidad, etc.
Efectos sobre la actividad directiva: mejora la comunicación y el clima laboral, etc.
Debe ser vista por la alta dirección como una necesidad.
Debe inspirarse en los objetivos de la empresa y ayudar a conseguirlos.
Debe pensarse en términos de inversión.
No debe ser impuesta.
Debe estar al servicio de la solución de problemas, el desarrollo de proyectos, la adecuación de los trabajadores a los puestos y la optimización del rendimiento.
El desarrollo de directivos y mandos debe ser uno de los ejes neurálgicos del plan.
Concluirá cuando el contenido de un programa se haya transformado en un elemento del trabajo real.
La formación exige calidad, precisa de un marketing para favorecer su posicionamiento y ha de responder a las exigencias permanentes de transformación que la realidad del mercado impone a la empresa.
En el libro "Dirección y Gestión de Recursos Humanos", el autor Luis Puchol desarrolla tres procedimientos para detectar las necesidades de formación en una empresa.
La observación: con la simple observación de los puestos de trabajo y de las funciones desarrolladas a diario se pueden detectar errores que serían fácilmente solucionados con acciones formativas. Por ejemplo: la defectuosa atención de una llamada telefónica.
Los grupos de formación: pueden formase con diversos criterios. Estos son:
Comités compuestos por la dirección general, los directores de departamentos y el responsable de formación en la empresa.
Comités de empleados de un mismo nivel.
Reuniones con los miembros de un departamento.
Los cuestionarios: pueden ser dirigidos a los futuros receptores de la formación o a los clientes, preguntándoles a estos últimos qué esperan recibir de los empleados que les atienden.
Análisis global de la empresa: consiste en realizar un análisis global de la empresa en el que se trata de conocer cómo es la empresa y sus objetivos.
Detección de necesidades: consiste en detectar las necesidades de formación descubriendo los vacíos de formación.
Acciones formativas: en esta etapa se transforman las necesidades formativas en un conjunto ordenado de acciones formativas.
Redacción del plan: consiste en redactar el plan seleccionando las ofertas más adecuadas a las necesidades y medios de la empresa.
Ejecución: se ejecuta el plan de formación.
Validación y evaluación: en esta última etapa se validan y evalúan los procesos y resultados.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
RRHH
RRHH
RRHH
Comentarios