Para tomar decisiones, los directivos de una empresa deben tener información precisa y detallada acerca de su situación en muchos aspectos. Una herramienta fundamental para conseguir estos datos es el análisis económico financiero. ¿Conoces en qué consiste y cómo realizar uno?
Como bien podemos deducir de su denominación, este análisis consta de dos partes que no significan lo mismo. La primera evaluación, la económica, buscará conocer el rendimiento de una empresa durante un ejercicio. Es decir, se trata de determinar la cantidad de dinero que ha ingresado y el que se ha gastado.
Por otro lado, el análisis financiero determina la cantidad de dinero (y activos en general) que maneja una compañía. La diferencia con el anterior es que aquí se incluyen también los préstamos, las deudas a largo plazo y los intereses, entre otros aspectos.
Con todos estos datos, los directivos de una empresa pueden planificar el rumbo a seguir. Gracias al estudio pormenorizado de esta información se pueden diseñar de cara al futuro inversiones, gastos y estrategias de expansión sin caer en riesgos innecesarios.
La realidad indica que no hay una única metodología para llegar a un análisis económico financiero que ofrezca toda la información necesaria. En realidad, este proceso tendrá mucho que ver con las preferencias de los analistas y de los directivos y, fundamentalmente, con las intenciones que se persigan con este análisis. No obstante, se pueden destacar dos formas que suelen ser las más usadas en este tipo de evaluaciones:
En este primer caso, se busca conocer la situación financiera y patrimonial de una empresa en un momento determinado. Por lo general, se realiza con una periodicidad anual.
Para hacer un balance, se examinan los activos y pasivos de una empresa. Es decir, se cuentan los haberes y las obligaciones, respectivamente. De este modo, se puede determinar si una compañía ha tenido un crecimiento en un lapso de tiempo o si, por el contrario, sus activos totales han disminuido.
El balance es un recurso elemental para medir el efecto de las decisiones a corto y largo plazo de una empresa. Así, de no obtenerse los resultados planificados en su momento, se puede modificar el rumbo y replantear estrategias.
Los ratios ofrecen un análisis un poco más detallado que el balance. En lo que refiere al ámbito económico, es posible determinar la relación entre variantes como la capacidad de producción, la comparación entre ingresos y gastos y la efectividad de las políticas de la empresa.
Por otro lado, desde lo financiero, los ratios son importantes para conocer la capacidad de financiación de la compañía a largo plazo. Además, permiten estar al tanto de la posibilidad de cumplimiento de las obligaciones contraídas, como por ejemplo préstamos o deudas.
Según la persona o entidad que solicite una evaluación como la que mencionamos antes, los objetivos serán diferentes. Así, podemos distinguir entre los siguientes solicitantes:
Dada la complejidad y el carácter tan amplio de los campos que se analizan, queda claro que este tipo de evaluaciones deben ser realizadas por profesionales capacitados en el sector financiero y económico.
En ese sentido, afortunadamente, la oferta académica es muy amplia. Muchas escuelas de negocios ofrecen cursos de postgrado en los que formarse para estas tareas.
Más allá de estas alternativas, CEUPE ofrece muchos otros estudios de postgrado dirigidos a la administración, las finanzas y la contabilidad. Si tu deseo es desenvolverte como profesional en el mundo corporativo, tener formación en análisis económicos financieros, entre muchas otras herramientas, será una habilidad de gran valor para tu trabajo.
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