El flujo de caja (o cash flow en inglés) es simplemente el movimiento de efectivo entrante y saliente de una empresa dentro de un lapso de tiempo definido.
El flujo de caja es un indicador financiero que muestra la cantidad neta de efectivo que entra y sale de una empresa durante un período de tiempo determinado. Se calcula sumando los ingresos en efectivo y restando los gastos en efectivo.
Por ejemplo, digamos que una empresa tuvo ingresos en efectivo por $15,000 y gastos en efectivo por $12,000 durante un trimestre. Para calcular su flujo de caja, restaríamos los gastos en efectivo de los ingresos en efectivo:
Flujo de caja = Ingresos en efectivo - Gastos en efectivo
Flujo de caja = $15,000 - $12,000
Flujo de caja = $3,000
Entonces, el flujo de caja para ese trimestre sería de $3,000.
Este flujo es esencial para evaluar la capacidad de una empresa para cubrir sus gastos operativos, inversiones y deuda, y para mantener su liquidez a largo plazo.
Los elementos básicos de un flujo de caja son: saldo inicial, ingresos, y egresos.
Saldo inicial: Este es el monto de efectivo disponible al comienzo del período de tiempo que estás analizando, ya sea un mes, un trimestre o un año. Este saldo inicial puede provenir de periodos anteriores o de cualquier otra fuente de efectivo líquido con la que comiences el período.
Ingresos: Los ingresos representan todas las fuentes de dinero que entran en tu negocio durante el período de tiempo especificado. Incluye ventas de productos o servicios, intereses ganados, dividendos recibidos u otras formas de ingresos generados por la empresa.
Egresos: Los egresos son todas las salidas de dinero que ocurren durante el mismo período. Incluye pagos de facturas, salarios y sueldos, gastos operativos, impuestos, intereses sobre préstamos, compras de activos o cualquier otro gasto relacionado con la operación del negocio.
El saldo inicial concede una base desde la cual comenzar a rastrear el flujo de efectivo, mientras que los ingresos y los egresos muestran cómo ese saldo inicial cambia a lo largo del período de tiempo especificado. El objetivo es asegurarse de que los ingresos sean mayores que los egresos para mantener un flujo de efectivo positivo y saludable.
Asumamos que tienes un pequeño negocio de venta de productos electrónicos. Al comienzo de mayo, tu saldo inicial en la cuenta bancaria de la empresa es de $10,000.
Durante el mes de mayo, realizas las siguientes transacciones:
Ingresos: Vendes productos por un total de $15,000.
Egresos: Pagas $5,000 en facturas de proveedores, $2,000 en alquiler del local, $1,500 en salarios para empleados, $500 en gastos de marketing y $1,000 en otros gastos operativos.
Ahora, veamos cómo se reflejan estos datos en el flujo de caja:
Saldo inicial (1 de mayo): $10,000
Ingresos (ventas): +$15,000
Egresos (facturas, alquiler, salarios, marketing, otros gastos): $10,000 ($5,000 + $2,000 + $1,500 + $500 + $1,000)
Entonces, calculamos el saldo final restando los egresos de los ingresos, más el saldo inicial:
$15,000 (Ingresos) - $10,000 (Egresos) + $10,000 (Saldo inicial) = $15,000 (Saldo final)
Por lo tanto, al final de mayo, el saldo final en la cuenta bancaria de tu empresa sería de $15,000. Esto indica que durante el mes de mayo, tu negocio generó un flujo de efectivo positivo de $5,000.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Finanzas
Finanzas
Finanzas
Comentarios