La evaluación de 270 grados es una de las principales herramientas para medir el desempeño laboral de un trabajador. A continuación, veremos de qué trata, qué ventajas aporta y cuáles son sus principales desventajas.
La evaluación de 270 grados es un método de evaluación del desempeño en el ámbito laboral que se basa en la valoración recopilada de tres fuentes clave: de colaboradores, de compañeros directos, y de superiores.
Este método no incluye la valoración de clientes, proveedores, ni la evaluación propia del empleado (autoevaluación).
La denominación "evaluación de 270 grados" es un término figurativo que se utiliza para representar la idea de que esta evaluación se realiza por tres figuras principales (las mencionadas anteriormente). Cada una de estas figuras representa un ángulo de 90 grados en un círculo completo de 360 grados.
Por tal razón, es la evaluación de 360 grados la que incluye al mayor número de participantes de entre todos los métodos de evaluación de este tipo, y la de 270 grados es la que le sigue en cuanto a cantidad de evaluadores se refiere.
La prueba de 270 grados es similar a la de 360 grados en el sentido de que ambas buscan obtener comentarios de compañeros, jefes y colegas de diferentes departamentos
Colaboradores: Los colaboradores brindan información sobre cómo perciben el desempeño del individuo desde una perspectiva cercana. Pueden ofrecer detalles sobre cómo el individuo trabaja en conjunto con otros, su disposición para ayudar, su capacidad para resolver conflictos y su influencia en el equipo.
Compañeros directos: Los compañeros directos, que podrían ser colegas en el mismo nivel jerárquico o departamental, proporcionan información sobre el desempeño del individuo en su función específica. Evalúan la calidad del trabajo del individuo, su productividad, su capacidad para cumplir con los plazos y su conocimiento técnico. También pueden brindar información sobre cómo el evaluado se desempeña en proyectos específicos y si demuestra liderazgo o habilidades de resolución de problemas en su rol.
Superiores: Los superiores (jefes, gerentes y supervisores) ofrecen una perspectiva desde la posición de liderazgo. Evalúan cómo el individuo se ajusta a las metas de la organización, su capacidad para tomar decisiones, liderar equipos y asumir responsabilidades adicionales. También pueden proporcionar información sobre el desarrollo profesional del evaluado, incluyendo áreas en las que puede necesitar capacitación adicional.
La evaluación a 270 grados se puede personalizar para abordar las necesidades específicas de la empresa. Esto significa que no es un enfoque único para todos, sino que se ajusta a lo que la empresa busca lograr, aumentando así su efectividad.
Al evaluar a los empleados desde múltiples perspectivas, la empresa puede obtener una imagen más completa de las habilidades y limitaciones de cada uno. Algo crucial para asignar roles correctamente.
Cuando los empleados comprenden claramente lo que se espera de ellos y cómo se están desempeñando, se sienten más comprometidos y conectados con la cultura de la empresa.
La recopilación de datos a través de esta evaluación proporciona información valiosa para determinar si las estrategias y políticas implementadas están funcionando o si se necesitan ajustes.
Los resultados de la evaluación 270 de grados pueden servir como una especie de "mapa" que ayuda a la dirección de la empresa a tomar decisiones informadas sobre el camino a seguir, basadas en el desempeño actual de los empleados.
La implementación de un proceso de evaluación demuestra que la empresa se toma en serio la gestión de su personal y su mejora continua.
Esta evaluación puede ayudar a identificar a aquellos empleados con mayor potencial para adoptar cargos de mayor responsabilidad.
Con información actualizada sobre el desempeño de los empleados, la empresa puede abordar problemas de manera más eficiente y tomar medidas correctivas de manera oportuna.
Esta evaluación permite evaluar el rendimiento del equipo en diferentes horizontes temporales (corto, mediano y largo plazo), lo que es esencial para la planificación estratégica a largo plazo.
Al tener un panorama más amplio de las competencias laborales de los empleados, se pueden asignar los trabajos de manera más efectiva y garantizar que las tareas estén en manos de quienes pueden realizarlas mejor.
Una desventaja importante de esta evaluación es que si no se planifica bien y los resultados se comunican de manera inadecuada, puede desmotivar a los empleados en lugar de ayudarlos a mejorar. Es importante ser cuidadoso con las palabras utilizadas para evitar desalentar a los trabajadores.
Además, esta evaluación es difícil de llevar a cabo, ya que requiere una importante inversión de tiempo, esfuerzo y personal (participan muchas personas), por lo que si no se organiza de forma correcta, los resultados a nivel de fiabilidad pueden no ser los mejores.
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