La entrevista de trabajo es el momento en el que se decide si un candidato será contratado o no. Por eso, resulta fundamental tomarla con la seriedad que merece, estar preparado para ella y, sobre todo, evitar a toda costa ciertos errores que suelen cometerse a la hora de abordarla.
Una de las peores cosas que puedes hacer en una entrevista es hablar mal de tu empresa anterior o de tus antiguos jefes. Lo único que lograrás con este comportamiento es transmitir una imagen negativa de ti al entrevistador.
En lugar de esto, céntrate más bien en lo que has aprendido en estos trabajos anteriores.
Llegar tarde a una entrevista puede ser un error muy catastrófico. No sólo te hace parecer poco profesional, sino que también puedes proyectar falta de organización y compromiso con la empresa a la que estás postulando.
Las situaciones imprevistas siempre van a existir, pero debes tomar todas las medidas necesarias para asegurarte de no llegar tarde al lugar de la entrevista.
Antes de ir a una entrevista, debes hacer una investigación básica sobre la empresa a la que estás solicitando trabajar. Esto te ayudará a identificar los valores, la cultura, los productos que ofrece, y las expectativas que tiene la organización. Todo esto te permitirá prepararte de mejor manera para la entrevista y saber cómo podrías aportar valor desde tu perfil profesional.
No saber nada sobre la empresa puede demostrar una falta de interés y compromiso con el puesto, lo cual se traduce en tener menos probabilidades de ser aceptado. Así que, como mínimo, trata de saber lo básico de la empresa a la que te diriges.
El lenguaje corporal es tan importante como lo que decimos en una entrevista de trabajo. Si no controlas tu lenguaje corporal, podrías dar una impresión equivocada de ti mismo.
La postura, los gestos y las expresiones que muestras durante la entrevista pueden ser determinantes en la impresión que le causes al entrevistador. Evita: cruzar los brazos, juguetear con los dedos, mirar hacia abajo, hablar excesivamente rápido o masticar chicle.
Mantén una postura relajada pero profesional, realiza contacto visual, habla con claridad y seguridad, y ofrece la mano con firmeza.
Practica tu lenguaje corporal en casa frente a un espejo o con un amigo. También puedes ver videos instructivos sobre cómo controlar el lenguaje corporal.
Otro error común es no tener confianza en uno mismo. La falta de confianza puede hacer que te sientas nervioso o inseguro durante la entrevista, lo cual puede afectar negativamente en la impresión que los reclutadores tengan sobre ti.
Es importante que practiques aquellas respuestas de preguntas comunes que suelen surgir en una entrevista laboral. Es también recomendable que hagas un repaso de la experiencia, el conocimiento, y las habilidades que posees. Todo esto servirá para afianzar tu confianza en la capacidad que tienes para realizar el trabajo al que te estás apuntando.
Vestir inapropiadamente es otro error bastante común.
Tienes que saber que es importante elegir una vestimenta adecuada para la entrevista, mostrando una imagen prolija, y también relacionada con el tipo de trabajo al que estás postulando. Si no estás seguro sobre cuál es el código de vestimenta de la empresa, haz una pequeña investigación sobre esta para averiguar si puedes saberlo.
No obstante, si aún sigues sin tener idea, por regla general siempre será mejor vestirse de forma más conservadora, y evitar aquella ropa que sea demasiado casual o exagerada.
Mostrar desinterés en una entrevista de trabajo es un error que puede costarte la oportunidad de conseguir el puesto de trabajo que deseas.
Durante una entrevista, mantén una postura abierta, escucha atentamente, muestra entusiasmo, y responde con confianza y sinceridad a las preguntas que se te hagan. Evita mostrar desgana, falta de energía o respuestas vagas.
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