El aspecto nuclear de los Sistemas de Dirección por Objetivos y de Seguimiento Anual o Evaluación del Desempeño, el elemento o etapa más importante de todo el proceso, del que no se puede prescindir, es la entrevista.
Constituye un momento de comunicación entre jefe y colaborador para establecer, en primer lugar, los retos y objetivos en cuyo cumplimiento deben focalizarse sus esfuerzos en el periodo contemplado. Debe servir así mismo para, con la periodicidad que se establezca, revisar cómo se están cumpliendo dichos objetivos, y por último, en cuanto a este sistema de dirección por objetivos se refiere, para establecer ambos el nivel de logro de aquellos que, a principio de año, fueron objeto de concertación, momento que se aprovechará para tratar de concretar las causas que han impedido o, en su caso, dificultado el cumplimiento esperado.
Ahora bien, también sirve, cuando de evaluación del desempeño hablamos, para comunicar al empleado los resultados de la evaluación, analizar los comportamientos referidos a un período de tiempo determinado y para desarrollar un plan de mejora individual del colaborador, aspectos estos a los que, por su trascendencia y dificultad, vamos a prestar mayor atención.
La entrevista de seguimiento, en el caso más complejo, comprende tres tipos de entrevista:
La entrevista es una situación donde a menudo, lo afectivo supera a lo racional, tanto para el evaluador como para el evaluado.
Es una ocasión para que el jefe se reúna con cada colaborador para analizar, conocer y comprender la situación en la que vive, de la que debe derivarse un acuerdo sobre sus ejes de progreso y un plan de acción para su perfeccionamiento. En tal sentido, podemos afirmar, que es una herramienta que facilitará a cada responsable conocer mejor a cada uno de sus colaboradores.
La Entrevista tiene una doble finalidad esencial:
Para ello, a lo largo de la misma:
Además cabe destacar entre los objetivos o finalidad de este tipo de entrevistas:
Si el entrevistador o entrevistado están inseguros, a la defensiva, o bien agresivos, si sus observaciones son erróneas o no tienen relación con el trabajo, la evaluación, en lugar de favorecer, perjudicará las relaciones laborales.
Dicho esto, como cuestión previa a todo proceso de entrevista, no debe olvidarse que ésta debe realizarse haciendo abstracción de la relación mantenida en el día a día, la cual muchas veces conduce a desarrollar una estima mutua y, previsiblemente una colaboración íntima o, también, a situaciones de conflicto y distanciamiento.
Por eso, es necesario tener en cuenta que es fundamental una buena preparación para que dé los frutos deseados. Del contraste que genera la misma, se puede obtener información y criterios respecto a:
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
RRHH
RRHH
RRHH
Comentarios 1
Muy buena conclusion como manejar ese tipo de entrevistas.