Se trata de un elemento que debe ser establecido de forma transversal, incorporando la ética como elemento común en la toma de decisiones, y en la totalidad de áreas de trabajo.
La aplicación en el mundo empresarial vendrá derivada por las normas y valores que se incorporan en el desarrollo general de la actividad empresarial dentro (Ética Personal) y fuera de la empresa (Ética Económica).
De ésta forma Sabogal (2008) defiende que el comportamiento de las personas lleva inherente a su forma de ser un componente solidario y cooperativo. De ésta forma se une el beneficio económico al beneficio social.
Dentro de la actividad empresarial es común el desarrollo interno de la visión, misión y valores, que no es otra cosa que definir los valores y criterios sobre los que la empresa desarrollará su actividad.
La conducta o estrategia empresarial vendrá determinada por numerosos factores, sin duda, los valores de cada empresario o grupo de socios dotará de un sentido u otro a nuestra actividad, pensemos que el objetivo es sencillo, la consecución de beneficios, pero cómo llegar a ellos será lo que nos hará diferentes al resto.
Viene directamente relacionada con nuestra actividad, responde al qué hacemos dentro del mercado, da razón de nuestra existencia como empresa, nuestras interacciones con clientes, proveedores y trabadores, y cómo lo hacemos, ya que la forma de interactuar es nuestro valor distintivo o diferencial, frente a la competencia.
La misión es algo que no se consigue de la noche a la mañana, requiere un trabajo constante y continuo, nuestra meta será a medio o largo plazo, ya que al iniciar nuestra actividad daremos muchos rodeos para conseguir lo que queremos llegar a ser, y aunque varíen las circunstancias que nos rodean, es muy importante que nos fijemos nuestros propósitos y filosofía para llevar a cabo nuestro plan.
Una vez que contestamos estas preguntas delimitaremos nuestros objetivos, estando en disposición de definir distintas estrategias para implementar y mejorar, llevaremos a nuestra organización a un nuevo punto que sin duda hará que seamos más fuertes y eficientes frente a nuestros competidores.
Se refiere al resultado de metas futuras a las que intentamos acceder dados los objetivos propuestos, lo que esperamos del futuro, cuánto creceremos, en todo caso debemos ser realistas y objetivos, pensando en metas alcanzables, podemos quedarnos cortos, pero es mejor que tener una visión más positiva de lo que realmente es, esto nos hará crecer más y de forma más equilibrada. A través de la visión estableceremos la dirección de nuestra empresa, así la misión respondería a la razón de ser de nuestra empresa, y la visión, aquello que queremos alcanzar.
Desde un punto de vista externo la visión de empresa viene definida por cómo nos ven clientes, proveedores y el público en general. Sería la representación de la asociación de ideas que vendrían representadas en la mente de los clientes.
Definida la Misión y la Visión, deben definirse los objetivos, como aquello que haremos para conseguir un resultado, encontramos los siguientes tipos:
Los valores de la empresa vienen referidos a la ética en los negocios, como vimos en el primer módulo la ética a través del tiempo nos enseña “el deber ser” del comportamiento, el comportamiento individual y del grupo, que ahora extrapolamos a la teoría del derecho (normas que regulan los derechos y deberes de los individuos y entidades) y al mundo empresarial donde impera la ley de la oferta y la demanda, ajena en numerosas ocasiones de la moralidad que debiera existir cuando opera.
Los valores de la empresa determinarán cómo deben ser las cosas en nuestra organización y cómo debemos actuar para que sean así. Por tanto, lo que hacemos es determinar una conducta delimitando lo que está bien y lo que no.
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