“Los Estados Financieros principales tienen como objetivo informar sobre la situación financiera de la empresa en una fecha determinada y sobre los resultados de sus operaciones y el flujo de fondos para un determinado período.”
Recomendación leer:
Sobre el balance de situación ordenado y clasificado según los criterios establecidos anteriormente, se pueden realizar, a su vez, distintas agrupaciones y comparaciones de masas patrimoniales que suelen ser relevantes para el análisis financiero.
NP = A - RA = RP
RA=Pasivo Circulante + Exigible a Largo
Recursos Permanentes = Recursos Propios + Exigible a Largo
FM = ACTIVO CIRCULANTE - PASIVO CIRCULANTE
El fondo de maniobra (del que se hablará más adelante) es un indicador en valor absoluto del nivel de liquidez de la empresa, dado que el pasivo circulante representa la deuda con vencimiento a corto, y el activo circulante las inversiones con capacidad para hacer frente a esa deuda.
El funcionamiento de una empresa genera la percepción de unos ingresos y la realización de unos gastos de cuya diferencia surge el resultado del periodo:
RESULTADO = INGRESOS-GASTOS
El resultado de la gestión de la empresa es la consecuencia de dos tipos de actividades:
La cifra de resultado así obtenida resulta significativa por sí misma, al explicar el valor neto de la variación positiva o negativa de la riqueza de la empresa.
La cuenta de resultados es el estado financiero que resume y clasifica el conjunto de operaciones de resultados (ingresos y gastos) producidos en un periodo de tiempo.
Decimos que resume, porque cada una de las partidas que lo conforman muestra el valor agregado de la totalidad de operaciones producidas en relación con cada concepto. Además, de cara al análisis, es conveniente realizar una clasificación que facilite información agregada relevante.
El objeto básico de la cuenta de resultados es proporcionar información de gestión que permita responder a la pregunta ¿cómo se ha generado el resultado del periodo?
Para responder a esta cuestión, cada empresa, dependiendo de sus características particulares, requerirá información con distinto nivel de detalle y clasificación. En consecuencia, se puede afirmar que cada empresa debería elaborar su cuenta de resultados particular para informar sobre la composición del resultado.
Por este motivo, existen distintos formatos para la elaboración de la cuenta de resultados, que tratan de dar respuesta a las diferentes necesidades de información.
Los aspectos más relevantes a la hora de definir un modelo de cuenta de resultados se pueden resumir en tres:
El plan General de Contabilidad establece un modelo de cuenta de resultados obligatorio.
En nuestro caso hemos de optar por otras alternativas más orientadas al análisis financiero y cuyas características básicas son:
Niveles de cálculo de resultado: el resultado del ejercicio se calcula por escalones y cada nivel incorpora un significado diferente. Independientemente del formato para analizar la cuenta de pérdidas y ganancias es recomendable presentar todos sus gastos e ingresos en forma de lista y clasificando los gastos por función tal y como siguen:
LA CUENTA DE RESULTADOS
Ventas netas: Incluyen los ingresos por actividad propia de la explotación de la empresa de la que se deducen los descuentos por bonificaciones en factura y los impuestos sobre dichas ventas
Coste de mercancía vendida: incluye la totalidad de gastos incurridos en la adquisición o producción de bienes y/o servicios que han sido vendidos.
Gastos variables o proporcionales de fabricación: son todos los gastos de fabricación directamente imputables a las ventas, o sea materia prima mano de obra directa de fábrica y gastos directos de fabricación. En este apartado, el consumo de materias primas u otras existencias se calcula a partir de las compras y de la variación de existencias.
Gastos Variables o proporcionales de comercialización: son todos los gastos de comercialización directamente imputables a las ventas o sea portes de ventas, comisiones.
Al conjunto de gastos variables se le denomina a menudo coste de ventas o coste de productos vendidos Amortizaciones: Son las del periodo en concepto de desgaste del inmovilizado material e inmaterial.
Gastos de estructura: son todos aquellos gastos provocados por la estructura de la empresa y no imputables a las ventas. A los gastos de estructura se les llaman a menudo gastos fijos en contraposición con los gastos variables vistos anteriormente. Los sueldos del personal administrativo, papelería, luz de oficina, etc.
Otros ingresos y gastos: son todos los ingresos y gastos de explotación que no pueden ir incluidos en ninguno de los grupos antes indicados. Subvenciones, Ingresos atípicos.
Gastos e ingresos financieros de la empresa, no solo los bancarios, también los comerciales Impuesto sobre sociedades, es distinto que el resto de los tributos. (el IVA no tiene la consideración de gasto, el Impuesto de actividades económicas es un gasto de estructura).
En lo que respecta al cálculo de resultados:
Margen Bruto de Explotación: Es el primer escalón de cálculo de beneficios, se determina por la diferencia entre las ventas y el coste de ventas. Este excedente tendrá que ser suficientemente amplio como para poder cubrir el resto de gastos, y además obtener un beneficio
Beneficio neto de Explotación: Es el segundo escalón de cálculo y se determina restando del margen bruto la totalidad de gastos de explotación. Expresa la capacidad que tiene el negocio para generar excedente por sus actividades operativas, con independencia de otros resultados y gastos
Beneficio antes de intereses e impuestos (BAII): Expresa la capacidad para generar excedente con independencia de la estructura de financiación
Beneficio antes de impuestos (BAI): Es el resultado de deducir al BAII los gastos financieros
Beneficio Neto (BN): Si al BAI le descontamos los impuestos, el resultado será el beneficio neto generado en el periodo
Beneficio Retenido (BR): Constituye el último escalón de la cuenta de resultados, después de deducir al BN los dividendos.
A partir de los datos incluidos en la cuenta de pérdidas y ganancias puede elaborarse el denominado EVA (estado de valor añadido, no debe confundirse con Economic Value Added).
Para ello se deducen de los ingresos, los consumos de materias primas y de mercancías, los servicios exteriores (agua, luz, gas, seguros) y los trabajos realizados por otras empresas (reparaciones y subcontratistas).
Si del valor añadido total deducimos los resultados extraordinarios obtenemos el denominado valor añadido de explotación.
Con el valor añadido bruto generado se puede pagar al personal de la empresa, a las entidades de crédito por los préstamos concedidos, los impuestos y destinar fondos a dotar provisiones y amortizaciones, así como a reservas y dividendos.
El estado de flujos de tesorería informa de las transacciones que afectan al disponible de la empresa. Ayuda a evaluar la capacidad de la empresa para generar tesorería. También es útil para evaluar las posibilidades de éxito, supervivencia o fracaso de una empresa.
Desde una perspectiva económico-financiera, el éxito de una empresa se mide en base a los beneficios y tesorería que es capaz de generar. Puede calcularse con datos históricos o con previsiones de ejercicios futuros. En el segundo caso, el estado previsional de flujos de tesorería, también denominado presupuesto de tesorería o de caja, es muy útil para el análisis financiero ya que permite estimar el déficit o el superavit de tesorería que va a tener la empresa a corto plazo, y por tanto actuar en consecuencia.
Distintos formatos de este estado referidos a previsiones.
Forma su forma más simple, el presupuesto de tesorería de un periodo se confecciona añadiendo al saldo inicial disponible los cobros previstos y restándole los pagos previstos del periodo (semana, quincena, mes o año):
El presupuesto de tesorería permite aproximarse al concepto de flujo de caja. El Flujo de caja (Cash Flow, en inglés) es el dinero que genera la empresa a través de su actividad ordinaria (o de explotación).
El flujo de caja puede tener dos acepciones:
COBROS DE EXPLOTACIÓN – PAGOS DE EXPLOTACIÓN = FLUJO DE CAJA
FINANCIERO
Este cálculo y análisis de la evolución del flujo de caja financiero ayudan a diagnosticar la capacidad de la empresa para hacer frente a sus deudas, por lo que es un componente imprescindible de análisis del balance de situación.
FLUJO DE LA CAJA ECONÓMICO = BENEFICIO + AMORTIZACIONES
En la mayoría de los casos ambos flujos de caja no coinciden, ya que el primero se basa en movimientos de efectivos (cobros y pagos) y el segundo en principio del devengo (ingresos y gastos pagables). De hecho, solo coincidirán en aquella empresa que cobrase y pagase al contado todos sus ingresos y gastos.
Se debate sobre cuál de los flujos de caja tiene más interés a efectos del análisis de empresas. La respuesta depende de lo que se quiera analizar dado que ambos informan de aspectos distintos.
La importancia del análisis del flujo de caja proviene del hecho de que este mide la capacidad de generación de fondos que tiene la empresa a través de su actividad. Por lo tanto, es una medida de las posibilidades de autofinanciarse.
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