RRHH
El desarrollo de la carrera profesional
Un aspecto de vital importancia a lo largo de la vida laboral de un trabajador es la evolución de su carrera profesional, es decir el camino que una persona va recorriendo desde que empieza hasta que termina definitivamente de formar parte de la población activa.
Por tanto, se puede considerar la carrera profesional de un individuo, como el conjunto de actividades y puestos de trabajo desempeñados por este durante toda su vida laboral.
A lo largo de este tiempo, el trabajador ha de fijar sus metas y seleccionar los medios tangibles e intangibles para lograrlas, por lo que se considera un proceso continuo y sucesivo a través del cual la organización llega a reconocer a sus empleados como el principal activo para impulsarse hacia la consecución de sus objetivos mediante la promoción del desempeño eficiente de los mismos.
Los tres aspectos más relevantes a tener en cuenta en lo referente al desarrollo de la carrera profesional son:
- Las responsabilidades. Habitualmente, se da el caso de que una persona dentro de la organización es la responsable de definir la carrera profesional del grueso de los empleados dentro de la misma. Sin embargo, también se ha hecho tangible la tendencia a hacer cada vez más partícipe a cada uno de los empleados para programar y planificar la evolución de su carrera.
- La importancia dada a la carrera profesional. Cuando un empleado tiene como meta única un desarrollo profesional rápido en búsqueda de promoción interna, existe riesgo de que dicha persona se centre excesivamente en la imagen que dé a sus superiores en lugar de centrarse en aumentar realmente su propio rendimiento.
- Las necesidades o exigencias personales de los empleados. Este último aspecto hace referencia a la existencia de barreras u obstáculos que se le puedan cruzar a los empleados, de manera que se vean forzados a modificar la trayectoria de su carrera profesional. Estos obstáculos suelen derivarse de su propia vida personal (circunstancias familiares, dificultades económicas, problemas de salud…).
Fases
Cuando es la propia empresa (persona o departamento) la que se encarga de encauzar la carrera profesional de sus empleados, se pueden distinguir tres grandes fases a lo largo de este proceso:
- Fase de evaluación y valoración: En esta primera fase, se da una autoevaluación del trabajador (mediante cuadernos de trabajo y talleres de planificación), junto con una valoración externa, por parte de la DRH (entrevistas, ejercicios y juegos de gestión), con la que se trata de verificar las capacidades y actitudes reales del empleado y definir su potencial de manera objetiva.
Los resultados obtenidos sirven para seleccionar de forma realista las bases de la trayectoria de la carrera del individuo, así como tratar de corregir los puntos deficitarios encontrados en el mismo.
- Fase de dirección y orientación: Con los resultados anteriores en la mano, este sería el momento para determinar el tipo de carrera adecuada para cada empleado y para orientarles de forma directa hacia la consecución de unos objetivos profesionales precisos. Para realizar este paso de manera óptima y sin errores, la DRH necesita conocer con exactitud la situación actual de cada trabajador. Llevar a cabo una óptima orientación profesional de los empleados, requiere el uso de varios métodos, tales como:
- El asesoramiento individual: consiste en sesiones face to face que el empleado puede mantener directamente con un responsable de la DRH o con su superior, con la finalidad de que ambas partes saquen a la luz las carencias profesionales existentes que rodean a dicho empleado
- Los servicios de información de empleados, tales como publicación de puestos de trabajo internos o programas de trayectorias profesionales. Sería responsabilidad del propio empleado hacer uso de esta información o no.
- Fase de desarrollo: Esta sería la última fase, en la que la empresa pone a disposición de los empleados diversos medios para fomentar la promoción interna de los mismos, mejorando sus habilidades (aptitudes) y adaptando sus comportamientos (actitudes) hacia futuros puestos de trabajo de mayor índole.
Consejos para un desarrollo de carrera con éxito
Con la intención de apoyar el desarrollo de la carrera profesional y la formación de sus empleados, muchas empresas ponen a disposición de estos, programas de tutorías. Estos programas ayudan a los trabajadores que lo deseen, a promocionar y crecer profesionalmente.
Las nociones básicas que se obtienen de estos programas, suelen ser pautas de comportamiento y métodos de trabajo o gestión.
Los más destacados serían:
- Atender, tanto al rendimiento, como a las relaciones personales.
- Priorizar la propia mejora frente a la promoción.
- No depender de manera excesiva de un mentor o de un coach.
- Fomentar el trabajo en equipo.
- Establecer objetivos claros, razonables y consensuados con la organización.
- Admitir las deficiencias propias, para corregirlas.
- Adaptarse a la forma de trabajar de los superiores.
- Ser leal para exigir lealtad.
- Reunir a un equipo de trabajo eficiente y aprender a delegar.
- Controlar la ambición.
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