El apalancamiento operativo mide la variación porcentual producida en el BAIT, mientras que, el apalancamiento financiero se estudia al evaluar la relación entre deuda y capitales y el efecto de los gastos financieros en el resultado ordinario.
El apalancamiento operativo o apalancamiento económico mide la variación porcentual que se produce en el BAIT ante una variación en las ventas. Note el lector que es una medida del riesgo “económico” porque no tiene en cuenta la forma en que se financia la empresa, ya que sólo considera hasta los beneficios de explotación.
El apalancamiento operativo surge por los costes fijos que la empresa ya ha de soportar incluso antes de comenzar a producir. Por tanto, la empresa cuando su producción es cero tiene unas pérdidas, esto es, un BAIT, igual a sus costes fijos, a partir de ahí, con cada unidad vendida va reduciendo sus pérdidas gracias al margen variable (precio unitario – costes variables unitarios) que gana con cada unidad. Cuanto mayores sean estos costes fijos, mayor será el apalancamiento operativo y, por tanto, el riesgo económico en que incurre la empresa.
A través del punto muerto operativo o económico también podemos analizar el riesgo económico el nivel de ventas que cubre exactamente los gastos de explotación, por tanto, el BAIT será igual a 0.
Al igual que el riesgo económico se mide a través del apalancamiento operativo, el riesgo financiero se analiza mediante el apalancamiento financiero. Éste aparece en la segunda parte de la cuenta de resultados, como consecuencia también de la existencia también de unos costes fijos, pero en este caso motivados por los recursos financieros, de ahí su nombre apalancamiento financiero. Éste sirve para medir la variación porcentual que se produce en el BDT ante una variación porcentual en el BAIT
Hemos visto que una variación en las ventas provoca una variación en el BAIT, ahora sabemos que la cadena no se para ahí, sino que al cambiar el BAIT cambia también el BDT. La primera variación obedece a la existencia de unos costes fijos operativos y la segunda a la existencia de unos costes fijos financieros. Ambos efectos considerados conjuntamente representan el riesgo total de la empresa que, en definitiva, es lo que verdaderamente le interesa al accionista: ¿ante una subida o caída de las ventas que le sucede al BDT? Para responder a esta cuestión tenemos el apalancamiento total que será el producto del apalancamiento operativo por el apalancamiento financiero.
De la misma forma que el apalancamiento operativo se relacionaba con el punto muerto operativo, el apalancamiento total se relaciona con el punto muerto total, esto es, el nivel de ventas donde se cubren exactamente los costes fijos (lo cual incluye al punto muerto operativo) y además los intereses (los costes fijos financieros).
El apalancamiento financiero se estudia al evaluar la relación entre deuda y capitales propios, por un lado, y el efecto de los gastos financieros en el resultado ordinario por otro. En principio el apalancamiento financiero es positivo cuando el uso de la deuda permite aumentar la rentabilidad financiera de la empresa. En este caso la deuda es conveniente para elevar la rentabilidad financiera de la empresa. Cuando una empresa amplía su deuda disminuye el beneficio neto al aumentar los gastos financieros.
Pero al usar deuda disminuye la proporción de capitales propios y, por tanto, el denominador de la ratio de rentabilidad financiera (ROE) disminuye. ¿Cómo puede aumentar? Para que esto sea así los capitales propios han de disminuir más que proporcionalmente que el beneficio neto.
Se puede el ROI con el coste anual de la deuda remunerada (Gastos financieros/ Deuda remunerada), para ver si se cumple que: ROI > i
Cuando el primero supera al segundo el apalancamiento es positivo, es decir, si el rendimiento del activo es superior al coste de la deuda.
ROI = BAII/Activo; o sea BAII = ROI * Activo
Bº Neto = (BAII –i *D) -(1-t)
Siempre que el apalancamiento financiero sea positivo la deuda es beneficiosa para la empresa, ya que el apalancamiento financiero solo informa de si el uso de la deuda hace elevar la rentabilidad financiera.
La deuda será beneficiosa para la rentabilidad cuando el coste de la misma sea inferior al rendimiento del activo, pero para ello, no debemos olvidar el factor riesgo.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Finanzas
Finanzas
Finanzas
Comentarios