“Desde hace más de un siglo, existen instrumentos legales para defender el medio ambiente y el entorno en que vivimos. En los últimos años, estos instrumentos se han multiplicado. El derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo, son preceptos constitucionales. Las leyes, decretos, reglamentos, ordenanzas… que los desarrollan son innumerables.”
Recomendación leer:
Se trata de un acuerdo internacional, asumido en 1997, que se constituirá como la principal herramienta dentro del CMNUCC. A pesar de que se firmó en 1997, su entrada en vigor no se produciría hasta ocho años después (2005).
A fecha de hoy, el Protocolo de Kioto es el único mecanismo internacional a escala global cuyo objetivo es hacer frente al cambio climático al tiempo que se trata de minimizar sus impactos. En él, se establecen objetivos obligatorios de limitación y reducción de GEIs.
Los Estados partes del acuerdo −los países industrializados que firmaron el protocolo de Kioto− se comprometieron conjuntamente a reducir un 5% las emisiones de GEIs globales
sobre los niveles de 1990 para el periodo 2008-2012. Sin embargo, no todos los países asumieron las mismas cuotas o porcentajes de reducción: la UE asumió su propio porcentaje de reducción de GEIs en un 8% para el periodo 2008-2012, mientras que a España se le asignó la posibilidad de incrementar sus emisiones hasta un 15% con respecto a los niveles de 1990. Esto se explica porque Europa asignó un reparto de la carga en función de variables económicas y ambientales.
En otras palabras, el Protocolo de Kioto establece metas vinculantes de reducción de las emisiones para 37 países industrializados y la UE. Se trata, por tanto, de un acuerdo internacional mediante el cual estos países firmantes reconocen que son los principales responsables de los elevados niveles de emisiones de GEIs que hay en la atmósfera, y que son el resultado de quemar fósiles combustibles durante más de 150 años.
Quizá, su principal importancia radique en el hecho de que el protocolo ha movido a los gobiernos a establecer leyes y políticas para cumplir sus compromisos y a las empresas a tener el medio ambiente en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre sus inversiones.
El Protocolo de Kioto es el sucesor de la CMNUCC. Es uno de los instrumentos jurídicos internacionales más importantes destinado a luchar contra el cambio climático. Contiene los compromisos asumidos por los países industrializados de reducir sus emisiones de algunos GEIS, responsables del calentamiento global.
Las emisiones totales de los países desarrollados deben reducirse durante el periodo 2008-2012, al menos, en un 5 % respecto a los niveles de 1990. Para alcanzar los objetivos de reducción señalados, propone una serie de medios y mecanismos de financiación:
Mediante estas actuaciones, el Protocolo de Kioto establece los llamados mecanismos de flexibilidad (art. 6):
En general, el Protocolo de Kioto es considerado el primer paso hacia un esquema de reducción y estabilización de las emisiones a nivel mundial, proporcionó, por tanto, la base para cualquier acuerdo internacional sobre el cambio climático que se firmara en el futuro.
Al igual que ocurriera con la Cumbre de 1997 (Río +5), se trataba de una cumbre de seguimiento al Programa 21, por lo que su principal objetivo era la adopción de compromisos concretos en relación al Programa 21 en pos del desarrollo sostenible.
Durante el año 2001, se llevaron a cabo una serie de consultas a diferentes expertos y reuniones preparatorias a diferente escala geográfica (internacional, nacional y regional).
El objetivo de estas reuniones era evaluar las oportunidades y desafíos asociados al desarrollo sostenible y establecer las prioridades, las actuaciones y los compromisos que era necesario poner en marcha para alcanzar este desarrollo.
Como eje central de la cumbre, se encontraba el programa intergubernamental; sin embargo, también se trataron otros asuntos entre los cuales se encontraban aquellos definidos en el Programa 21: empresa e industria, niños y jóvenes, agricultores, pueblos indígenas, autoridades locales, organizaciones no gubernamentales, comunidades científicas y tecnológicas, mujeres, trabajadores y sindicatos…
Cabe destacar que, paralelamente al desarrollo de esta cumbre, que se desarrolló del 26 de agosto al 4 de septiembre en el centro de congresos Sandton, tuvo lugar un foro no gubernamental.
La 13ª Conferencia de las partes de la CMNUCC se celebró en Bali (Indonesia) del 3 al 14 de diciembre de 2007. Asistieron más de 180 países y observadores de organizaciones intergubernamentales, no gubernamentales y medios de comunicación.
El objetivo de esta cumbre no era otro que alcanzar los acuerdos para la lucha contra el calentamiento global a partir de 2012, fecha en la que finaliza el primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto.
Se trató de la 15ª Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático y tuvo lugar en la capital danesa del 7 al 18 de diciembre de 2009.
Representaba la culminación del proceso de preparación iniciado en Bali dos años atrás y su meta era fijar los objetivos que reemplazaran a los establecidos en el Protocolo de Kioto, es decir, definir los objetivos del periodo posterior a Kioto.
En esta ocasión, asistieron expertos en medio ambiente, ministros o jefes de Estado y organizaciones no gubernamentales en representación de un total de 192 países miembros de la CMNUCC.
El objetivo de esta conferencia era la consecución de un acuerdo jurídicamente vinculante sobre el clima, que fuera válido a nivel mundial y aplicable a partir de 2012. De la misma forma, se pretendía acordar el objetivo de reducción de, al menos, el 50% de las emisiones respecto a 1990, a largo plazo −hasta el año 2050−. Sin embargo, se trazaron objetivos intermedios siendo un primer objetivo la reducción de las emisiones de GEIs entre un 25% y un 40% respecto a los niveles de 1990 en el año 2020.
La temática central de la cumbre giraba en torno a tres temas básicos: el establecimiento de medidas de actuación encaminadas a alcanzar una reducción de las emisiones de CO2 y otros GEIs; la definición de mecanismos de apoyo financiero para países en vías de desarrollo y el diseño de un nuevo esquema de comercio encaminado a evitar la deforestación con objetivo temporal en 2030. Es decir, los temas centrales de la Cumbre de Copenhague 2009 fueron:
Sin embargo, la opinión de los expertos acerca de los resultados de esta cumbre es que no se alcanzaron las expectativas de la UE, puesto que el acuerdo adoptado no era de carácter vinculante. Tampoco se incluían objetivos en relación a reducción de emisiones ni compromisos específicos para celebrar un acuerdo jurídicamente vinculante en años posteriores.
No obstante, es importante señalar que constituyó una declaración política respaldada por la mayoría de las partes, en la que se reconocían los siguientes puntos, entre otros:
Como antesala a la cumbre de Doha (COP 18), tuvo lugar la Cumbre sobre el Cambio Climático en Durban (Sudáfrica, 2011). En esta cumbre, se logra alcanzar un acuerdo para adoptar un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto hasta 2017 o 2020 (a definir) pero sin Rusia, Japón o Canadá.
Las expectativas puestas sobre la Cumbre de Doha en 2012 eran muy elevadas, fundamentalmente debido a la cercanía de la fecha de caducidad del Protocolo de Kioto y a la importancia aceptada internacionalmente durante las últimas décadas de articulación de una actuación global para la conservación del medio ambiente.
No obstante, se confirmó la falta de acuerdo para una solución decisiva, extendiéndose el Protocolo de Kioto hasta 2020 y comprometiendo solo a la UE, Australia y una serie de países en vías de desarrollo. Quedan, por tanto, fuera de este acuerdo los principales emisores de GEIs: China, Estados Unidos, Rusia, la India, Japón y Canadá.
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