La creatividad se fundamenta en la originalidad para hacer cosas diferentes. Desvía el pensamiento de los caminos habituales para explorar nuevos senderos que le ayuden a formular ideas nunca antes concebidas.
Abastece la mente de posibles conceptos que sirvan en la resolución de problemas cuyas soluciones no sean tan intuitivas.
La creatividad se define como la capacidad de crear nuevas ideas a partir de concepciones ya conocidas, cuyos conceptos a menudo ayudan a generar soluciones novedosas. Es la habilidad que posee el ser humano para construir representaciones originales apoyándose sobre otras nociones, y ofrecer alternativas poco comunes, pero que contribuyen a resolver ciertos problemas.
Originalidad: La característica más resaltable de la creatividad es la cualidad de producir conceptos nuevos y únicos, es decir, la capacidad de representar algo que no ha sido concebido por nadie anteriormente.
Flexibilidad: Tratan de crear ideas desde diferentes perspectivas, explorando nuevos escenarios, evitando aquellos que bloquean el pensamiento creativo, y enfocándose más en contextos que permitan un desarrollo fluido de la imaginación. Además, posee la capacidad para adaptarse a nuevas circunstancias y acomodar su creatividad a estas nuevas situaciones.
Curiosidad: En el contexto creativo, la curiosidad es una forma especial que posee el ser humano para pensar de una manera abstracta y consciente. También, la curiosidad incentiva en la búsqueda constante de nuevas respuestas para solucionar problemas y dudas.
Motivación: La creatividad es avivada e impulsada por la motivación. Si no existe un interruptor que despierte el pensamiento creativo, es difícil contemplar la producción de ideas originales.
Pasión: En el acto de concebir nuevos conceptos, la pasión surge para acompañar al autor en su proceso creativo.
Creatividad mimética: Copia un concepto o idea que ya existe, y la adapta a los requerimientos del contexto en el que se encuentra.
Creatividad bisociativa: Es la combinación de dos ideas para crear una nueva.
Creatividad analógica: Es la comparación de ideas diferentes para formular un concepto nuevo.
Creatividad narrativa: Consiste en la expresión escrita, como historias y cuentos, que es direccionada por la imaginación y creatividad del autor.
Creatividad intuitiva: Se refiere a la creatividad que surge y se desarrolla en la mente de la persona sin la ayuda de ningún estimulante exterior. Es decir, es la creación propia del autor.
La creatividad permite crear y aportar soluciones a problemas que no pueden ser solventados por medios habituales, lo que supone una ventaja en momentos de bloqueo donde solo es posible continuar hasta que ciertos problemas hayan sido resueltos.
También, ayuda a mejorar procesos actuales, tantos a aquellos que no funcionan bien, como a aquellos que, si bien pueden funcionar correctamente, pueden ser optimizados para que trabajen más eficientemente.
Ofrece soluciones alternativas a los diversos problemas que surgen en el ámbito laboral, familiar, financiero, etc.
Mejora las soluciones ya establecidas, consiguiendo que algo que ya funciona trabaje mejor, mejorando los resultados.
Aumenta la capacidad de integrarse a un determinado entorno o contexto, de forma que se obtiene mayor flexibilidad a la hora de adaptarse a los cambios.
Ayuda a resolver conflictos en el lugar de trabajo o en el hogar.
Ayuda a mantener la motivación en diversas actividades, ya que la creatividad es propiciada mayormente por la motivación.
Estimula el trabajo en equipo, pues la creatividad puede ser accionada en conjunto, y aunque la solución provenga de una única persona, es posible que la ejecución de la misma requiera de un trabajo en equipo.
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