La contaminación visual es un problema que pasa desapercibido por la gran mayoría de la población mundial, aunque sus efectos negativos repercuten silenciosamente en la salud de todos.
Curiosamente, esta problemática visual es invisible hasta que comprendemos su concepto y su incidencia real en nosotros, lo que indica una posible normalización de esta situación, ya que, en la realidad, pocas veces se contempla una zona visualmente atractiva y equilibrada con su entorno.
La contaminación visual es un tipo de contaminación que alude a aquellos elementos que se caracterizan por perturbar o alterar la visualización armónica de un sitio.
Es todo aquello que afecta la estética de un lugar, pudiendo ser un paisaje natural, rural o urbano.
Los elementos que perturban la imagen de estos lugares son muchos, entre ellos, se encuentran: cableados eléctricos, postes, vallas publicitarias, antenas, entre otros elementos.
Es la rotura estética y armoniosa de un paisaje por elementos no deseados.
Consta de la excesiva utilización de componentes no armónicos para conseguir un objetivo empresarial, individual o colectivo.
Refiere a un tipo de contaminación que se presencia más en grandes ciudades, aunque también se encuentra en zonas menos desarrolladas.
Se caracteriza por un exceso de información y colores, contenidas en diversas formas y provenientes de diversas fuentes.
Las causas de la contaminación visual pueden ser por varias razones. He aquí las más relevantes:
Falta de planificación urbana: Provoca que las obras civiles no tengan un orden lógico y sistemático en una ciudad.
Tráfico vehicular: La congestión de vehículos en las vías genera, además de contaminación visual, contaminación acústica y ambiental.
Sistemas de distribución de energía eléctrica: Todos los elementos que componen una red de distribución de electricidad inciden en visualización estética de los países por los que hace presencia.
Vallas publicitarias: Son paneles de publicidad de gran tamaño que son situadas en el exterior, afectando los paisaje urbanos e interurbanos.
Graffitis: Son pintadas que se caracterizan por ser visualmente muy llamativas. Se realizan en muros u otros espacios urbanos.
Basura: Son materiales no deseados y desechados por los humanos que se encuentran a la vista en distintas zonas urbanas, rurales o naturales. Si no existe un control estricto de recolección de basuras, además de generar contaminación visual, provocaría contaminación ambiental.
Elementos industriales: Las empresas industriales se caracterizan por su gran infraestructura llamativa, y aun cuando estén alejadas de poblaciones cercanas, su envergadura es percibida visualmente desde sitios lejanos.
Otros elementos: Son los pequeños elementos que por sí solo no generan un gran impacto visual, pero que en combinación sí provocan este efecto. Por ejemplo: carteles de publicidad pequeños, cableados eléctricos visibles, postes pequeños, antenas, etc.
Incremento del estrés y ansiedad en las personas.
Reducción estética de los sitios.
Genera distracción, lo que aumenta las probabilidades de accidentes de tránsito.
Afecta negativamente el sector turístico.
Provoca dolor de cabeza.
Genera mal humor y nervios.
Ocasiona sobreestimulación visual.
Aumenta el peligro de colisión en las vías entre los peatones y medios de transportes.
Promueve aún más el desorden visual, ya que es más fácil situar elementos visualmente contaminantes en zonas que ya están afectadas.
Regular la utilización de los elementos publicitarios.
Informar y concientizar a la población sobre este tipo de contaminación, generando apoyo e intervención social para controlar y disminuir esta afección.
Proyectar correctamente las planificaciones urbanas.
Implementar un buen sistema de recolección de basuras para evitar la acumulación de desechos.
Organizar el cableado eléctrico.
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