"Solo una cosa convierte en imposible un sueño: el miedo a fracasar", Paulo Coelho.
Asistir a un proceso de selección para optar a un puesto de trabajo es algo por lo que todo el mundo ha pasado y no es ninguna novedad. Sin embargo, da igual las veces que te hayas presentado en una entrevista, que cada vez que vas a una te pones nervioso de una forma u otra.
Estar nervioso e inquieto antes de una entrevista es completamente normal porque muchas veces no sabes lo que esperar. ¿Qué te van a preguntar? ¿Sabré contestar a sus preguntas? ¿Y si me quedo en blanco? Este tipo de preguntas y muchas más, rondarán tu cabeza sobre todo una hora antes del encuentro.
También es cierto que al final con la práctica aprendes a tranquilizarte y a tomártelo de otra manera. De todas formas, aquí te traemos varios consejos para que tus entrevistas sean todo un éxito y consigas el trabajo.
Es muy importante que antes de asistir a la entrevista tengas un diálogo interno contigo mismo y te convenzas de que tú eres el candidato perfecto para esa empresa, que eres lo que están buscando. Ser positivo en este tipo de situaciones puede ayudarte mucho para ir con una buena actitud e impresionar a los entrevistadores.
Es de las primeras cosas que se debería de hacer. No es necesario estudiártelo absolutamente todo, pero si tener una idea global de lo que hace la empresa, a qué se dedican. Además, es mejor no limitarse a ver solamente su página web. Trata de ir más allá, mirando todas sus redes sociales ya que pueden decir mucho de la organización. De esta manera, durante la entrevista puedes sacar a relucir algo que destacarías de ellos o algo que te ha llamado especialmente la atención. Puede darte puntos para que te vean como una persona que realmente se interesa por ellos.
Tener dudas sobre algo tan básico como es vestirte es normal y, sobre todo, tratándose de una situación como es la de tener una entrevista. Lo recomendable es ir lo más formal posible, pero depende mucho de la empresa y de su estilo. Por ejemplo, si vas a asistir a una entrevista para un bufete de abogados, la idea es ir bien vestido y con traje.
Aunque esto parece evidente, es importante saber qué persona están buscando porque así podrás resaltar tus puntos fuertes durante el encuentro.
Pueden hacerte cualquier pregunta y quizá puede que ni te la esperes, pero normalmente hay algunas preguntas tipo que se suelen hacer siempre o casi siempre como, por ejemplo, que te pregunten sobre qué te ha llamado la atención sobre la compañía. Es recomendable prepararse mentalmente para responder ante este tipo de preguntas para que no te vean dubitativo. Además, los nervios pueden ser traicioneros y puedes quedarte en blanco, por lo que con un pequeño esquema en la cabeza contestarás sin problemas.
A veces, el entrevistador no tiene tu CV a mano o simplemente se le ha olvidado llevarlo a la entrevista. Es bueno que tengas una copia para poder dárselo y también de tu carta de presentación si dispones de ella.
El discurso de presentación es un pequeño resumen de toda tu vida laboral, resaltando los puntos más importantes de tu trayectoria para que los entrevistadores puedan hacerse una idea global de lo que has hecho y lo que puedes aportar a la empresa. Lo mejor es preparárselo previamente por si acaso tienes la oportunidad de mostrarlo durante la entrevista.
Los nervios pueden hacer que olvidemos pequeñas cuestiones importantes como es saber el lugar de la entrevista. Es conveniente que sepas cómo vas a trasladarte hasta allí y cuanto te va a llevar para que no llegues tarde a la entrevista. Asimismo, cuando te llaman para hacer la entrevista y concertar día y hora, debes preguntar qué tipo de entrevista se va a realizar y si quieres para saber a qué atenerte.
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