¿Cómo controlar la contaminación atmosférica?

El control de la contaminación atmosférica tiene la finalidad mejorar, mantener, y garantizar la composición natural del aire de modo que salvaguarde la salud humana y la protección de animales y plantas a largo plazo.

Control de la contaminación atmosférica

El control de la contaminación del aire es entendido como el término sintético para todas las medidas que disminuyen o evitan la contaminación de la atmósfera. Las medidas para el control de la contaminación del aire pueden distinguirse en requisitos legales (tales como, instituir valores límite para contaminantes) y en medidas técnicas. Las medidas de control de la contaminación del aire deberían hacer frente a la contaminación del aire antropogénico, provocado por el hombre, o incluso impedir que surjan.

El marco de control de la contaminación del aire está determinado por los requerimientos legales de la Unión Europea, como la Directiva de calidad del aire 2008/50 / CE. A pesar de ello, los estados individuales, incluso los municipios localmente responsables, poseen libertad para planear la suya cuando se atienden temas relacionados al control de la contaminación del aire.

Medidas para el control de la contaminación atmosférica

1. Instauración de normas de calidad del aire, en específico para la protección y la seguridad, cuya ejecución debe asegurarse mediante mecanismos adecuados (proyectos de control de la contaminación del aire, así como la aprobación del sistema de control de emisiones).
2. Estipulación de restricción de emisiones, para los principales causantes de emisiones de acuerdo con el estado del arte o la mejor tecnología disponible y, en casos particulares, también prohibiciones de productos.
3. Delimitación de techos de emisión, reduciendo las cargas de emisiones nacionales para contaminantes masivos relevantes (límite nacional de emisiones de todas las fuentes).

Medios que intervienen en el control de la contaminación atmosférica

• Calidad de los combustibles (como el contenido de azufre en la gasolina, así como del combustible para calefacción) y materiales de partida (como pinturas con bajo contenido de solvente).
• Límites de emisiones de última generación para fuentes individuales (desde motocicletas hasta plantas de energía).
• Pruebas de tipo para fuentes pequeñas (automóviles de pasajeros), procedimientos de aprobación para grandes instalaciones y proyectos de carreteras, monitoreo regular de emisiones.

• Monitoreo completo y continuo de la calidad del aire (concentraciones de inmisión) midiendo redes y cada vez más mediante cálculos de modelos y observación satelital.
• Valores límite de emisión y mecanismos reguladores, si se exceden los valores límite (planes de calidad del aire, planes de acción)

Tener ambientes que contribuyan a respirar aire limpio es una necesidad humana básica, pero al mismo tiempo, la actividad humana también causa contaminación del aire de varios tipos. Por ello es importante el tomar medidas como la que hemos comentado para controlar la contaminación atmosférica.