A día de hoy, la automatización de procesos se ha convertido en una herramienta realmente indispensable para muchos sectores (véase el sector bancario, logístico, manufacturero, informático, entre muchos otros) dada las múltiples ventajas que ofrece.
¿En qué consiste esta tecnología? Lo veremos a continuación.
Se entiende por automatización de procesos a la aplicación de tecnología que permite la realización de tareas repetitivas de manera automática, con poca o nula intervención humana. Generalmente, esta automatización se implementa en aquellas áreas donde se precisa la ejecución reiterativa de actividades manuales, sea en el ámbito físico o digital.
Así, la automatización de procesos permite que las máquinas realicen tareas que normalmente requerirían de personal humano. De este modo, al liberar a los empleados de realizar estas tareas rutinarias, las empresas pueden ahorrar tiempo, reducir los costos operativos y aumentar la productividad.
Un ejemplo de automatización de procesos es el uso de robótica industrial en el sector manufacturero para realizar tareas repetitivas y de alta precisión, como el ensamblaje de componentes electrónicos o la manipulación de materiales pesados.
Eficiente: Ya que la automatización posibilita la realización de tareas de forma más exacta y veloz.
Escalable: Los sistemas de automatización pueden adaptarse y crecer junto con las necesidades de la organización.
Integrada: Puesto que puede integrarse con otras tecnologías existentes en la organización.
Flexible: Dado que puede ser programado para adaptarse a diferentes reglas y condiciones. Esto permite una mayor personalización en la ejecución de las tareas.
Auditable: Permite llevar un registro detallado de las actividades realizadas, facilitando la auditoría interna y externa.
Aumenta la precisión: Al eliminar la intervención humana, los errores se reducen drásticamente. Esto es debido evidentemente a que hay una mayor exactitud en la ejecución de tareas, siendo que los sistemas tecnológicos cometen menos errores que los humanos.
Incrementa la velocidad: Los procesos automatizados se ejecutan mucho más rápido que los procesos manuales. Las tecnologías modernas permiten realizar tareas en tiempos significativamente menores, lo que agiliza los flujos de trabajo.
Reduce los costos: La automatización de procesos elimina la necesidad de asignar mano de obra humana para realizar tareas repetitivas. Esto conduce a una reducción en los costos laborales, ya que se requiere menos personal. Además, se liberan recursos que pueden ser asignados a tareas de mayor valor agregado.
Facilita la escalabilidad: Esta tecnología permite gestionar un mayor volumen de tareas sin aumentar proporcionalmente los recursos humanos. Tal ventaja facilita la escalabilidad y, por ende, el crecimiento de las organizaciones sin incurrir en costos excesivos.
Mejora la toma de decisiones: Muchos sistemas de automatización de procesos recopilan y analizan datos en tiempo real, brindando información precisa para respaldar tomas de decisiones. Esto conduce a que los responsables tomen decisiones más acertadas, ya que estas están basadas en datos fiables.
Fortalece la confiabilidad de los resultados: Dado que se suprimen las variaciones inherentes a la intervención humana, los resultados obtenidos durante los procesos automatizados son más confiables.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Tecnología
Tecnología
Tecnología
Comentarios