El ausentismo laboral es un problema que sucede muchas veces sin previo aviso y que afectar a cualquier organización. Este concepto hace referencia a la situación en la que un trabajador se ausenta de su trabajo con o sin justificación válida, acarreando consigo (sobre todo si son ausentismos no planificados) ciertas consecuencias para la empresa, tal como veremos a continuación.
Se entiende por ausentismo laboral a la ausencia, sea esta justificada o no, de un trabajador en su lugar de trabajo en el horario laboral que le corresponde.
Problemas de salud: Incluye enfermedades temporales, como resfriados, gripes, dolores de cabeza, etcétera, así como enfermedades crónicas o recurrentes que imposibilitan al trabajador asistir al trabajo.
Estrés: Altos niveles de estrés, causados por una carga de trabajo excesiva, presiones laborales, conflictos interpersonales o falta de conciliación entre el trabajo y la vida personal, pueden ser determinantes para el ausentismo laboral.
Problemas personales: Situaciones personales como problemas familiares, dificultades financieras, divorcios, cuidado de hijos o familiares dependientes, pueden ser causas de ausentismo laboral.
Cansancio: La falta de descanso adecuado, y el agotamiento físico o mental, pueden llevar a los trabajadores a faltar al trabajo.
Falta de motivación: La falta de incentivos, reconocimiento, oportunidades de crecimiento o satisfacción personal en el trabajo puede llevar a la falta de interés y, por ende, al ausentismo laboral.
Conflictos en el lugar de trabajo: Problemas de relación con compañeros de trabajo o superiores, acoso laboral, falta de compañerismo o un ambiente laboral negativo, son factores que también pueden contribuir al ausentismo laboral.
El ausentismo laboral puede tener consecuencias tanto para la empresa como para el empleado:
En principio puede afectar la productividad y la eficiencia operativa de la organización, ya que la ausencia de un empleado puede generar retrasos en los proyectos, disminución en la calidad de los productos o servicios, y la necesidad de redistribuir la carga de trabajo entre otros empleados. Todo esto puede generar una disminución considerable en la rentabilidad de la empresa, así como una reducción de su competitividad en el sector.
Así mismo, el ausentismo laboral también puede afectar el clima laboral, y con ello, la moral de los empleados restantes, ya que pueden sentirse sobrecargados de trabajo o desmotivados al tener que cubrir las tareas del ausente. Tales cuestiones pueden suscitar un ambiente de trabajo tenso y disminuir el compromiso de los empleados.
Un alto ausentismo laboral puede ocasionar en el trabajador problemas de relación con su empleador, ya que puede generarle desconfianza, y además, afectar su imagen profesional en toda la organización. La falta de asistencia al trabajo puede impactar negativamente en su historial laboral y dificultar futuras oportunidades de empleo.
Por otro lado, un empleado ausente también puede sufrir consecuencias económicas, dado que pueden existir descuentos en su salario por los días no trabajados. A su vez, puede afectar su crecimiento profesional, puesto que dicho empleado puede perder oportunidades de capacitación, ascensos o aumentos salariales.
Crear un ambiente de trabajo saludable: integrar medidas que promuevan el bienestar (físico y mental) de los empleados, como programas de ejercicio físico, acceso a alimentos saludables, pausas activas y políticas de equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Implementar programas de capacitación: Ofrecer oportunidades de crecimiento profesional, ya sea mediante cursos, talleres o programas de mentoría. Esto ayudará a mejorar la motivación de los empleados y su compromiso con la empresa.
Establecer políticas de conciliación laboral: Proporcionar opciones flexibles de horario de trabajo, teletrabajo o permisos para atender responsabilidades personales. Esto permitirá a los empleados adaptar su vida laboral a sus necesidades individuales, evitando así ausentismos injustificados y repentinos.
Premiar el desempeño: Implementar programas de recompensa que valoren los esfuerzos de los empleados. Esto es especialmente importante, ya que tiene un impacto muy positivo en la motivación y en el sentido de pertenencia de los colaboradores.
Establecer medidas de prevención riesgos laborales: Identificar los factores de riesgo presentes en el entorno de trabajo y tomar medidas para mitigarlos es un apartado fundamental que ayuda a reducir ausentismos laborales. Estas medidas son: proporcionar equipos de protección adecuados, capacitación en seguridad laboral y promover una cultura de prevención de accidentes.
Realizar análisis de las causas del ausentismo: Monitorear regularmente las tasas de ausentismo y llevar registros de las razones por las cuales los empleados se ausentan. Así, se pueden identificar posibles patrones y causas subyacentes, lo que permite tomar medidas preventivas o correctivas oportunas.
No, las vacaciones no son consideradas como ausentismo laboral. Las vacaciones son un derecho laboral que tienen los empleados para descansar del trabajo, y son acordadas de antemano entre el trabajador y la empresa. Durante el período de vacaciones, el empleado no está obligado a asistir al trabajo, por lo que tal situación no se considera ausentismo laboral.
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