Se llama desviación de una partida contable es la diferencia que surge entre la cantidad presupuestada y la cantidad que finalmente resulta. Dicha desviación se puede dar en cualquier partida de ingresos y de gastos.
Antes del comienzo de cada ejercicio la empresa elabora un presupuesto con los importes que estima para el año de las distintas partidas de ingresos y gastos, así como del beneficio previsto.
La realidad normalmente será algo distinta, surgiendo diferencias (desviaciones) entre los importes reales y los presupuestados.
El análisis de desviaciones sobre el presupuesto es el proceso por el cual se pretende explicar las razones por las que el beneficio real difiere del presupuestado o previsto. Este análisis debería culminar con la identificación de las acciones correctoras correspondientes.
La empresa puede gastar más de lo presupuestado o menos, y los ingresos pueden ser mayores que los presupuestados o menores. ¿Por qué se producen desviaciones?
Por ejemplo: una panadería compra harina para elaborar pan. A principios de año estima que el kg de harina le va a costar 0,9 euros, pero finalmente le cuesta 1,05 euros. Esto origina una desviación en costes (igual a la diferencia entre estos dos precios, multiplicada por la cantidad de harina adquirida). Lo mismo puede ocurrir con las ventas: esta empresa estima que va a vender el kg de pan a 1,50 euros y resulta que finalmente lo vende a 1,65 euros.
Esta panadería estima que va a necesitar 0,8 kg de harina para producir 1 kg de pan, pero el consumo real resulta ser de 0,9 kg. La desviación será igual a la diferencia de consumo unitario, multiplicada por el precio de la harina y por la cantidad de pan elaborada.
Esta empresa prevé fabricar en el año 25.000 kg de pan, pero la producción final se ha elevado a 30.000 kg. Esto origina desviaciones tanto en ingresos (por las mayores ventas), como en costes (por los mayores consumos).
Las desviaciones se pueden analizar a partir de la contabilidad general o desde la contabilidad de costes. En este segundo caso, la información que se obtiene es mucho más detallada.
Lo que se pretende es identificar en qué medida cada acción repercute sobre el beneficio de la compañía. En este sentido las desviaciones que supongan un mayor beneficio real del previsto las identificaremos como desviaciones favorables o positivas, mientras que las que lo hagan en sentido contrario las denominaremos como desviaciones negativas o desfavorables.
La técnica que a continuación se presenta a efectos de cálculo es muy sencilla. Se considera sólo la variación entre el beneficio real y el presupuestado inducida por un factor manteniéndose el resto constante.
La contabilidad general nos permite realizar un análisis de desviaciones con distintos niveles de detalle. A medida que la desagregación sea mayor, la información obtenida será más precisa.
Mide la diferencia a nivel de ingresos y de gastos totales entre el dato real y el dato presupuestado.
Por ejemplo, una empresa tiene previsto un gasto total (por todos los conceptos) de 100.000 euros y el gasto real se eleva finalmente a 120.000 euros. La desviación negativa es de 20.000 euros. Las ventas previstas son de 180.000 euros y las reales de 170.000 euros. Se produce una desviación negativa de 10.000 euros.
Mide la diferencia a nivel de ingresos y gastos, con desglose por modalidades.
A partir de aquí, si queremos realizar un análisis más detallado de desviaciones tenemos que acudir a la contabilidad de costes.
Este análisis permite determinar en qué centros se están produciendo las desviaciones y, dentro de ellos, en que modalidades de ingresos y gastos.
La contabilidad de costes nos permite seguir profundizando y ver en cada centro, y para cada modalidad de ingresos y gastos, por qué se producen estas desviaciones.
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