Se entiende por parche de seguridad al conjunto de cambios en el código de un software, destinado a corregir errores o fallas de seguridad que podrían comprometer la estabilidad o la protección del sistema.
Un parche de seguridad es una actualización específica que se desarrolla para corregir defectos o vulnerabilidades en un determinado software, sistema operativo o app. Este tipo de parche se implementa con el objetivo de fortalecer la seguridad del sistema, reduciendo así el riesgo de explotación por parte de actores malintencionados.
Los parches de seguridad son típicamente desarrollados por ingenieros de software y expertos en ciberseguridad dentro de las organizaciones responsables del software afectado. Estos equipos están dedicados a detectar y arreglar las vulnerabilidades en sus productos para garantizar la seguridad de los usuarios.
Asimismo, es destacable señalar que en la comunidad de la seguridad informática existen personas que no están directamente afiliadas a una empresa o a un equipo de seguridad en concreto, pero que dedican tiempo y esfuerzo en descubrir vulnerabilidades informáticas por su cuenta. Una vez que estas personas encuentran una vulnerabilidad, optan por reportarla a los responsables del software para que estos tomen medidas las correctivas correspondientes.
No únicamente los teléfonos inteligentes, computadoras de escritorio, tablets o portátiles reciben regularmente parches de seguridad, sino que también:
Servidores
Sistemas embebidos
Dispositivos de red (enrutadores, conmutadores, etc.)
Dispositivos LoT (cámaras de seguridad inteligentes, sensores inteligentes, asistentes virtuales, etc.)
Tener actualizados los parches de seguridad te ayuda a:
Garantizar la integridad de los datos.
Reforzar la confidencialidad de la información.
Optimizar el rendimiento del sistema.
Reducir el riesgo de interrupciones del servicio.
Prevenir la fuga de información sensible.
Fortalecer la seguridad en todos los niveles del sistema.
Mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias de seguridad.
Mejorar la confianza de los usuarios.
Asegurar la continuidad del negocio en caso de amenazas cibernéticas.
Salvaguardar datos personales.
Prevenir la instalación de software malicioso en dispositivos personales.
Mantener la privacidad en línea.
De forma estándar, algunas empresas emiten parches mensuales. No obstante, si se descubren vulnerabilidades graves, los parches son lanzados tan pronto como estén disponibles para mantener los sistemas seguros.
Por ejemplo, los parches de seguridad de Android son distribuidos regularmente a través de actualizaciones mensuales, pero en caso de que se identifiquen vulnerabilidades críticas, Google tiende a liberar parches adicionales de inmediato para proteger los dispositivos de los usuarios.
Primero, los expertos en seguridad detectan la vulnerabilidad y buscan comprender cómo podría ser aprovechada por parte de personas malintencionadas y qué consecuencias podría tener para el sistema afectado y sus usuarios.
Luego, toman medidas para corregir el problema. Estas medidas deben ser efectivas para cerrar la vulnerabilidad sin introducir nuevas debilidades en el sistema.
Una vez que se ha desarrollado el parche, se somete a pruebas para asegurarse de que funcione correctamente y no cause efectos no deseados en el software.
Finalmente, una vez que se ha confirmado que el parche es efectivo y seguro, se distribuye a los usuarios afectados a través de actualizaciones de software. En función de la complejidad de la vulnerabilidad y del software afectado, este proceso puede llevar desde unos pocos días hasta varias semanas o más.
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