La ▷energía solar◁ es la que produce el sol en forma de calor y luz. Es una de las fuentes de energía más renovables y asequibles del planeta Tierra. El hecho de que esté disponible en grandes cantidades y de forma gratuita y que nadie la posea la convierte en una de las más importantes de las fuentes de energía no convencionales.
La energía solar ha sido utilizada por el ser humano desde la antigüedad, utilizando simples lupas para concentrar la luz del sol en rayos lo suficientemente calientes como para prender fuego.
Fundamentalmente, la energía solar se puede utilizar para convertirla en energía térmica o para convertirla en electricidad. La energía solar es la que se aprovecha del sol. Se utiliza principalmente de dos maneras:
Este método utiliza dispositivos solares fotovoltaicos o celdas solares que convierten la energía del sol en electricidad. Los dispositivos fotovoltaicos producen electricidad directamente a partir de la luz solar mediante un proceso electrónico que se da de forma natural en determinados tipos de materiales conocidos como semiconductores.
Los electrones contenidos en estos materiales son transmitidos por los rayos solares, que son estimulados por el movimiento a través del circuito electrónico, transfiriendo energía a la red o alimentando directamente los dispositivos eléctricos. Esta forma de energía puede utilizarse para alimentar relojes solares, calculadoras o señales de tráfico. Suelen utilizarse en lugares que no están conectados a la red eléctrica.
Un colector solar térmico utiliza el calor absorbiendo los rayos del sol. Este método utiliza la energía del sol para calentar el agua (a través de paneles solares de agua caliente) para uso doméstico, como calentadores de jacuzzis y piscinas. Las centrales de concentración solar utilizan colectores más complejos para generar electricidad calentando el fluido para encender una turbina conectada a un generador. Los colectores simples suelen utilizarse en edificios comerciales y residenciales para la calefacción de espacios.
La energía solar convertida en electricidad puede utilizarse instantáneamente para alimentar luces o muchos otros dispositivos. Además, se puede almacenar en baterías para su uso futuro. Las celdas solares suelen generar electricidad en corriente continua (CC). Sin embargo, puede convertirse en corriente alterna (CA) mediante un dispositivo conocido como inversor. La energía solar convertida en energía térmica para calentar el agua puede utilizarse al instante o almacenarse en forma de agua caliente en depósitos para ser utilizada posteriormente.
La energía solar puede clasificarse a grandes rasgos como energía solar activa o pasiva en función de cómo se capte y utilice. En la energía solar activa se utilizan equipos especiales para convertir la energía solar en energía térmica, mientras que en la energía solar pasiva no hay equipos mecánicos. La energía solar activa incluye el uso de equipos mecánicos como células fotovoltaicas, colectores solares térmicos o bombas de agua, así como ventiladores para captar la energía solar.
Las tecnologías solares pasivas convierten la energía solar en energía térmica sin utilizar sistemas mecánicos activos. Se trata principalmente de la práctica de utilizar ventanas, paredes, árboles, colocación de los edificios y otros métodos sencillos para capturar o desviar el sol para su uso. La calefacción solar pasiva es una excelente manera de conservar la energía y maximizar su uso. Un ejemplo de calefacción solar pasiva es lo que le ocurre a un coche en un día caluroso de verano.
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