La carga frágil abriga a aquellos artículos que pueden ser dañados con gran facilidad.
Se conoce como carga frágil a la mercancía que durante su transporte es fácilmente susceptible a daños, deformaciones o roturas. Esto, debido a ciertas acciones mecánicas como caídas, golpes y/o vibraciones.
Aunque un objeto sea aparentemente resistente, si puede ser aplastado o rayado con sencillez, estamos igualmente ante una carga frágil.
A la hora de transportar una carga frágil, la prioridad reside en que la mercancía llegue a su destino en perfecto estado. Para ello, la empresa encargada de trasladar el artículo deberá emplear una serie de medidas que son específicas para este tipo de carga.
No obstante, el cuidado de una mercancía frágil no es responsabilidad total de una empresa de transporte. En caso de que el cliente deba embalar el producto, este deberá hacerlo acorde a las características de la mercancía.
Recordemos que el embalaje sirve para proteger a la mercancía durante su transporte, de manera que esta pueda llegar a manos del destinatario en condiciones impecables. Es decir, es el material protector que envuelve al objeto para evitar que sufra daños.
Existen multitud de embalajes, cada uno con finalidades diferentes. Con las mercancías frágiles, el embalaje tendrá que ser realizado teniendo en mente esta naturaleza (fragilidad). Por supuesto, también hay que considerar el tipo de mercancía frágil (el embalaje, manipulación y transporte será diferente para cada producto en particular).
Podemos clasificar a las cargas frágiles según su material base de fabricación. Algunos de estos, son:
Las cargas frágiles se caracterizan por:
Ser sensibles a caídas, golpes, movimientos bruscos, y vibraciones.
Tener que manejarse de forma especial y con sumo cuidado.
Embalarse de acuerdo a sus cualidades físicas específicas (tamaño, forma, delicadeza, material, etc.).
Ser de una complejidad más alta a la hora de transportarse, dada la facilidad con la que puede sufrir daños.
Algunas de las medidas que se suelen emplear para transportar mercancías frágiles, son:
Dejar poco espacio dentro de la caja de la mercancía, para evitar desplazamientos del producto cuando se manipule y transporte. Además, este espacio restante permite que en su alrededor se coloque material de relleno para proteger el artículo.
Envolver el objeto con material de amortiguamiento para absorber de mejor manera posibles vibraciones, golpes y otros movimientos que puedan generar daños durante su transporte.
No dejar espacios en el contenedor de la mercancía, y en caso de que haya, rellenarlo con algún material, como cacahuetes de embalaje, papel arrugado o bolsas de aire.
Colocar una o varias etiquetas que señalen que la mercancía es frágil. De esta forma, el transportista se asegurará de manipular la carga con más cuidado. Se recomienda el uso de varias pegatinas (una en cada cara y sin cubrir otras etiquetas), para asegurar su visibilidad.
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